Real Madrid

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La vida sin Sergio Ramos

El Real Madrid, que ha ganado cinco de los seis partidos sin su capitán este curso, no lo tendrá en Mánchester

Sergio Ramos en el entrenamiento del Real Madrid.
Sergio Ramos en el entrenamiento del Real Madrid.Realmadrid.comAntonio Villalba

Sergio Ramos personaliza perfectamente la transformación que ha experimentado el Real Madrid tras el confinamiento. El equipo demostró ser otro tras la cuarentena obligada por el coronavirus y ganó la Liga tras diez victorias consecutivas. Ahora llega la Champions y el vestuario quiere aplicar la misma fórmula para remontar y optar a otro título. La competición europea se despidió para el Real Madrid con un mal resultado en la ida de los octavos de final. El City ganó en el Bernabéu y Ramos tuvo que derribar a Gabriel Jesús en la frontal del área cuando era el último defensor. Roja directa buscada para evitar un peor resultado de cara a la vuelta en Mánchester.

Esa vuelta llega ya y lo hace sin el capitán, que ahora, como el equipo, se siente en plenitud. Ni rastro de los signos de debilidad en las derrotas previas al estallido de la Covid-19. El Madrid de Zidane no está acostumbrado a vivir sin su líder, pero sin él va a buscar esos dos goles en Inglaterra que le den posibilidades de llegar a cuartos. De los cincuenta partidos que ha disputado el equipo en lo que va de temporada, Sergio ha estado en 44. Es el tercer futbolista de la plantilla con más minutos disputados sólo por detrás de Benzema y Casemiro e incluso por delante de Courtois. Precisamente se perdió el estreno este curso en la Champions. La única derrota de los blancos cuando ha faltado su capitán. El sevillano arrastraba una sanción por, supuestamente, forzar la amarilla en la edición anterior ante el Ajax. La UEFA decidió castigarlo con un partido extra y fue el que el Real Madrid perdió claramente en el Parque de los Príncipes.

Desde entonces, cinco veces este ejercicio ha jugado el Real Madrid sin Ramos y ha vencido en todos esos partidos. Se perdió uno de los tres de Copa del Rey, ante Unionistas de Salamanca, por un esguince de tobillo, y los blancos ganaron (1-3). En la Liga de Campeones, además del del PSG en la primera jornada, no estuvo por descanso en el choque que cerraba la fase de grupos, en Brujas. También se impuso el conjunto de Zidane (1-3), que no se jugaba nada.

Por eso el técnico le dio un respiro. No había nada en disputa y siempre busca huecos en el calendario para refrescarlo. En Liga, el de Camas ha disputado 35 de 38 partidos. Por acumulación de amonestaciones no pudo viajar al Coliseum Alfonso Pérez, donde otra vez volvió a ganar el Real Madrid sin él (0-3). Por lesión se perdió la visita del Sevilla al Bernabéu (2-1), en un choque que era clave para mantener la pugna con el Barcelona al frente de la clasificación. Y ya después del confinamiento cumplió también ciclo de amarillas frente al Alavés (2-0). Con partidos cada tres días, la amonestación le vino hasta bien para darse un respiro, porque, aunque su físico es brutal ya cumplidos los 34, arrastraba molestias por la acumulación de esfuerzos.

Ese día jugó Militao con Varane en el eje de la defensa, un ensayo bajo presión perfecto para lo de mañana en el campo del Manchester City. El brasileño es el tercer central de la plantilla y aquella noche se marcó un partidazo mostrando sus mejores virtudes: la velocidad y la anticipación. Militao es consciente de que el próximo es un partido vital para él, de esos que pueden marcar el futuro de un jugador en el Real Madrid.

Zidane confía en él, y le ha defendido cuando las críticas han aparecido. Es su primer año en el club y lo cierto es que ha ido de menos a más, en una evolución muy parecida a la de Mendy, que también ha ido perdiendo la timidez y ganando en confianza. El brasileño está ante la oportunidad de hacer que el Madrid mantenga su solidez defensiva sin el gran capitán. Otra cosa será ayudar en ataque. Ramos ha marcado 13 goles, es el segundo mejor artillero del grupo, y ahí Militao sí que no llega.