La maravillosa anécdota de Nadal con dos niños en Roland Garros

El lado solidario de Rafa Nadal cada vez resulta más conocido y no precisamente porque el mejor deportista español de todos los tiempos presuma de ello. Su ayuda a los niños, su Fundación, su presencia en las inundaciones de Mallorca y ahora ha salido una anécdota vivida por Nadal en Roland Garros y que ha relatado un periodista francés en el que se revela toda la humanidad de Rafa. La anécdota sucede en París en una de las pasadas ediciones del torneo. La organización invita a niños que atraviesan enfermedades a pasar un día en las instalaciones del Bosque de Bolonia y sucedió esto...

“Hace años, recuerdo a Nadal bajando al hall del hotel la misma mañana de la final. Estuvo haciéndose fotos, selfies y firmando autógrafos con los aficionados. Tiene esa sencillez, esa profunda bondad, esa educación… por no hablar de su generosidad. Evidentemente, no puedo decir que sea un santo, porque nadie lo es, pero tiene muchas cualidades y diría que no le encuentro ni un solo defecto a Rafael Nadal. Cada año, en Roland Garros, recibimos la llegada de niños enfermos a través de asociaciones como Care o Make a Wish. En ocasiones vienen niños muy enfermos. Su deseo es pasar un día en Roland Garros y ver el backstage. Unos años atrás, después de una victoria de Rafa, se acercó para hacer la entrevista conmigo. Éramos tres, el de sonido, el cámara y yo. La Federación me trajo a dos niños para que vieran todo aquello. Uno de ellos estaba muy enfermo, se le podía ver solo en la cara que no estaba bien. Su nombre era Yannis. Al final de la entrevista, le explico a Rafa que esos dos niños vienen de una asociación y que están enfermos y que les gustaría poder tomarse una foto con él y tener un autógrafo. En ese momento, además de la foto y la firma, les dejó a los dos las dos grandes bolsas que llevaba con él. ¡Las dos! Sus raquetas, sus zapatillas, sus camisetas… ¡Todo! Alguno dirá que a él se lo dan todo gratis sus sponsors y que él no paga su material pero a pesar de todo, cuando él hizo eso no había ninguna cámara grabándole. Ese gesto, para mí, es la verdadera bondad y la verdadera humanidad de Nadal", asegura el periodista francés Nelson Monfort.