El Real Madrid de Florentino Péreaz y Sergio Ramosestán ya en pleno proceso de renovación, tanto en conversaciones en ambas partes como en noticias que saltan a los medios. Como sucedió la última vez es una “guerra” privada y mediática en la que o las dos partes ceden algo en sus presupuestos iniciales o quizá llegue una ruptura que nadie desea.

1) La edad de Sergio Ramos

El capitán del Real Madrid cumple 35 años en marzo, una edad ya más que peligrosa para hacer contratos largos porque está claro que tiene más pasado que futuro. El Madrid no quiere ataduras largas porque no se sabe cuánto tiempo de futbolista de élite le queda al central. Ramos está en forma, pero los ocasos de los jugadores son impredecibles: ya hay algún caso en la plantilla que maneja Zidane esta temporada. Pero Ramos, con la cercanía de la retirada, quiere un contrato largo y alto, que le asegure un adiós al nivel que considera que merece un futbolista, sin duda, de leyenda.

2) El coronavirus

Pero es que son malos tiempos para hablar de dinero en cualquier actividad económica y también en el fútbol. El Madrid va a presentar a sus socios compromisarios un presupuesto unos 200 millones por debajo del curso pasado. No queda más remedio que apretarse el cinturón. A pesar de las buenas noticias de las vacunas, nadie sabe en qué momento volverá el público al estadio y se normalizarán (un poco) las cuentas de los grandes clubes. El Madrid no tiene una monarquía petrolífera detrás o un millonario rusa, no puede jugar a la ruleta rusa con sus cuentas. En el club defienden que hay que tener visión larga, que el Madrid es eterno y hay que cuidarlo. No se han hecho fichajes este verano, se va a pedir a la plantilla y directivos que se bajen en sueldo y no se van a hacer locuras económicas. Ramos, por su parte, entiende la situación: él fue clave en que el vestuario aceptase una rebaja salarial sin que hubiese descontento público. Por eso considera que su situación es especial y que la norma de un año de contrato a los futbolistas veteranos debe ser revisada en su caso.

3) Duración de contrato

Y ahí está la frontera. El Madrid pretendía ofrecerle un año y según unas variables (que suelen ser el número de partidos jugados) renovarle automáticamente otro año más. Sergio Ramos no quiere eso: su idea es dos años fijos y puede que tres, si tiene que hacer un esfuerzo económico por la situación (espera que coyuntural) que está viviendo tanto el Real Madrid como el resto del mundo. El capitán cree que el Real Madrid tiene que valorar esto para darle más confianza.

4) Salario

Sergio Ramos cobra unos 12 millones de euros en el Real Madrid. No es fácil mantener ese salario y menos cuando, como se ha explicado, se va a pedir un esfuerzo y rebaja para esta temporada. El central lo entiende, pero considera que hay fórmulas para que en el futuro se puede alcanzar una cifra mayor. El Madrid mantiene que no va a romper un presupuesto ya al límite.

4) Salario

Sergio Ramos cobra unos 12 millones de euros en el Real Madrid. No es fácil mantener ese salario y menos cuando, como se ha explicado, se va a pedir un esfuerzo y rebaja para esta temporada. El central lo entiende, pero considera que hay fórmulas para que en el futuro se puede alcanzar una cifra mayor. El Madrid mantiene que no va a romper un presupuesto ya al límite.

5) Ofertas de otros clubes

La negociación está marcado por las posibles ofertas que tenga el central para marcharse. Algunos clubes tienen más solvencia y sus ingresos no dependen directamente del deporte o el negocio del deporte. Se ha filtrado que el PSG podría estar interesado en fichar a Sergio Ramos y que estaría manejando una cantidad de unos 20 millones de euros y tres años de contrato. No está nada claro que una oferta así se real. Si lo fuese, en el club blanco tienen claro que muy poco se puede hacer frente a esas magnitudes.

6) Relación Sergio Ramos-Real Madrid

Sergio Ramos es un jugador con carácter, dentro y fuera del campo, que considera que se ha ganado el derecho a pedir y a ser correspondido. Es muy franco en su relación con Florentino Pérez, que también es muy sincero con el capitán. Es una pareja que ha pasado por momentos buenos y otros no tan buenos. En el club reconocen la importancia del capitán para hacer grupo, como logra unir a todos en busca del objetivo en los momentos difíciles y también son conscientes de que su peso en el vestuario es enorme. Los problemas suelen llegar cuando toca hablar de renovación. Ahí se ven todas las diferencias.

7) Pero, ¿se va a ir?

El punto de partida de las dos partes está muy claro: ambos quieren seguir juntos. Sergio Ramos no va a encontrar un sitio como el Real Madrid, donde se ha ganado el derecho a ser uno de sus jugadores históricos y donde su mando es indiscutible. Eso no lo va a tener en otro club, por mucho dinero que le den. El Real Madrid, pro su parte, compara a Ramos con el resto de los defensas que hay ahora en el equipo y ve que no hay nadie de su calidad. Un equipo con el capitán es muy distinto a uno sin él. La marcha de Ramos obligaría a una inversión fuerte en defensa, cuando todo indica que este verano va a ser el dedicado a Mbappé. Falta encontrar el punto de unión con el que todos estén satisfechos. Está pelea ya la hemos visto otros años (con el extraño episodio de China) y al final se llegó a un acuerdo. Ahora bien, el fútbol, y más en estos tiempos, es imprevisible.