La Champions, sin Cristiano Ronaldo ni Messi en cuartos por primera vez desde 2005

La Liga de Campeones no se acuerda de la última vez que no estuvieron Messi y Cristiano Ronaldo en los cuartos de final. Fue en 2005, cuando el portugués cayó con el Manchester United en octavos contra el Milan y el Barcelona, en la misma ronda contra el Chelsea. En 2006 el campeón fue el Barcelona de Leo y ahí comenzó el dominio de la máxima competición continental para los dos jugadores que han marcado el fútbol mundial en los últimos quince años.

En este tiempo se han convertido en los máximos goleadores de la historia de la competición y han ganado nueve títulos entre los dos. Cuatro del Barcelona de Leo y cinco de Cristiano (una con el Manchester United y cuatro con el Real Madrid).

Messi ha marcado 119 goles y Ronaldo, 105 en esta competición. El tercero en la clasificación es Raúl, con 66. Unos números que demuestran el absoluto dominio que han ejercido sobre el fútbol mundial estos dos futbolistas. A los que suman, además, once Balones de Oro y cuatro Botas de Oro entre los dos.

La eliminación del Barcelona –algo que no sufría en esta ronda desde 2007– y la de la Juventus demuestran que el cambio de guardia está cerca. La escenificación fue el partido de ida en el Camp Nou, donde Mbappé barrió la historia y la tradición de Messi.

La caída de Cristiano ha sido mucho más dolorosa, culpabilizado de la derrota por darse la vuelta en la barrera en el tanto decisivo del Oporto. Aunque Leo también falló un penalti ante el PSG.

Ahora son Mbappé y Haaland, que volteó la eliminatoria contra el Sevilla del Dortmund, los que centran la atención. Los futbolistas por los que los grandes clubes están dispuestos a pagar cifras superiores a los cien millones de euros incluso en una época de pandemia y recesión.

Cristiano ya ha cumplido los 36 y Messi cumplirá los 34 al final de la temporada. El final está cerca para ellos. Cuando acabó el partido en el Parque de los Príncipes, Mbappé no se cambió la camiseta con Messi sino con Pedri. Los focos se han desplazado hacia una nueva generación. Messi y Cristiano Ronaldo han hecho historia. Quizá ahora estén más cerca de serlo.