Los planes de Marc Márquez si llueve en Le Mans

La insistente lluvia de Le Mans ha permitido a Marc Márquez recuperar la memoria. «No se me ha olvidado ir en moto», aseguraba que pensó ayer cuando la pista mojada le liberaba de la exigencia física máxima y le permitía pilotar como antes de la lesión en el húmero derecho. Más de nueve meses después lideró una sesión de clasificación, el libre 3 del GP de Francia, y en la Q2, en algún momento, hasta pudo soñar con hacer la «pole position». «Ha sido un día en el que, ya sea por las condiciones o por el circuito, me he visto mucho más cerca de los de arriba de lo que estaba en Portimao y Jerez. Podía hacer todas las curvas como yo quería, podía ser yo el que pilotara y no que la moto me llevara donde ella quería», se felicitaba con una sonrisa evidente en la cara.

La lluvia suele ser una amenaza para los pilotos fuertes y en forma, pero una oportunidad para los que no están a tope. Por eso la pista mojada de Le Mans hace que Márquez se muestre optimista. Tiene muy claro que si la carrera es en seco le tocará sufrir de nuevo. En cambio, si las nubes descargan, nada es imposible. «Si es en seco, sé dónde están mis posibilidades y sé dónde puedo llegar, que no es mejor que la quinta, sexta o séptima posición, por ahí creo que estará. Si es en agua, ahí sí que es más incógnita pero hay más posibilidades de hacer un podio, por qué no. Estamos un poco en la situación del piloto que está en la parte trasera y piensa que si llueve se puede pescar algo», confirmaba Marc. La Honda ya empieza a tener los reglajes que le gustan a él y no los básicos por los que optó al principio de su vuelta a las pistas. «Es una moto que conozco mejor. Es más radical y física pero al mismo tiempo la entiendo mucho más», explicaba.

La «pole» fue para Quartararo, que en casa y tras la operación de síndrome compartimental parece liberado y otra vez fuerte. Hizo el tiempo en la última vuelta y estará acompañado en la primera fila por su compañero Viñales y por Jack Miller. Todos mirarán al cielo a ver qué pasa.