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Fútbol

La amenaza de Pep Guardiola al Manchester City

El entrenador catalán ha sido muy claro con el club inglés a falta de un partido para que termine la Premier

Manchester City's head coach Pep Guardiola waits for the start of the English Premier League soccer match between Manchester City and Bournemouth at the Etihad stadium in Manchester, England, Tuesday, May 20, 2025. (AP Photo/Dave Thompson)
Pep Guardiola ha avisado al Manchester CityASSOCIATED PRESSAgencia AP

Después de una temporada difícil en la que el Manchester City ha quedado fuera de la lucha por los principales títulos, Premier League, Champions League, FA Cup y Copa de la Liga, Pep Guardiola, entrenador del conjunto inglés, ha sido contundente en sus declaraciones. A pesar de que el equipo se encuentra cerca de asegurar su clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones tras la victoria de ayer martes, el técnico catalán ha lanzado un mensaje claro a la directiva del club: o se reduce el número de jugadores en plantilla o considerará marcharse.

Las palabras definitivas de Guardiola

“Le he dicho al club que no quiero una plantilla más grande”, afirmó Guardiola tras la victoria contra el Bournemouth, donde jugó Huijsen, el fichaje del Real Madrid, y que dejó al City a un solo punto de garantizar matemáticamente su presencia en la Champions League. “No quiero tener que estar dejando a cinco o seis jugadores en la grada. No quiero eso. Me iría”, sentenció.

Las palabras del técnico evidencian un malestar acumulado a lo largo de la temporada, marcada por una sucesión de contratiempos. El más grave fue la grave lesión de Rodrigo Hernández, pilar del equipo, quien sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior que lo apartó de los terrenos de juego durante ocho meses hasta ayer. Esta baja, junto con otras lesiones en la línea defensiva, llevó al club a reforzarse en el mercado invernal con las incorporaciones de Nico, Khusanov y Vitor Reis, lo que supuso una inversión superior a los 100 millones de libras.

Guardiola explicó que la situación vivida en el curso actual no puede repetirse. “Durante tres o cuatro meses no pudimos contar con varios jugadores, no teníamos defensas, y era muy difícil. Después la gente vuelve de las lesiones, pero la próxima temporada no puede ser así”, subrayó. Para el entrenador, gestionar un grupo excesivamente amplio no solo es inviable desde el punto de vista técnico, sino que afecta al vínculo emocional con sus futbolistas: “Es imposible que le dé mi alma a los jugadores si se tienen que quedar en la grada y no jugar”.

Guardiola pone sus condiciones

El técnico ha insistido en que su forma de trabajar requiere un equilibrio entre el número de efectivos disponibles y la posibilidad real de que todos participen con regularidad. Entrenar a 24 futbolistas y tener que dejar fuera de las convocatorias a varios cada jornada supone un desafío que Guardiola no está dispuesto a aceptar nuevamente. “Como entrenador, no puedo entrenar a 24 jugadores y que cada semana se queden cuatro, cinco o seis en Mánchester porque no pueden jugar. Esto no puede pasar y se lo he dicho al club”, recalcó.

La reflexión del entrenador llega en un momento clave para el futuro del Manchester City. Tras un ciclo exitoso en el que conquistaron cuatro Premier League consecutivas, además de alcanzar la cúspide europea con la ansiada Champions, la temporada actual representa un cambio de tendencia. La única posibilidad de añadir un trofeo al palmarés del curso es el Mundial de Clubes, un título internacional que, si bien tiene prestigio, no compensa la pérdida del dominio en las competiciones nacionales y europeas.

En este contexto, el club se prepara para afrontar el mercado de fichajes veraniego, con la previsión de introducir cambios significativos en la plantilla. Se espera que haya salidas y nuevas incorporaciones, en un intento por rejuvenecer un grupo que, tras haberlo ganado todo, ha mostrado signos de desgaste tanto físico como anímico.

Evitar errores

Guardiola, consciente de las dificultades que ha atravesado durante la temporada, no oculta su deseo de seguir al frente del equipo, pero ha condicionado su continuidad a una plantilla más manejable. No se trata de una amenaza gratuita, sino de un planteamiento profesional que apunta a preservar la calidad del trabajo y el ambiente dentro del vestuario. El catalán quiere evitar conflictos derivados de la falta de minutos para varios jugadores, algo que considera perjudicial para la dinámica del grupo y para su propia motivación como técnico.

Estas declaraciones también pueden interpretarse como una forma de presionar al club para que tome decisiones estructurales que eviten repetir los errores del presente curso. El reto no es solo construir un equipo competitivo, sino hacerlo de forma sostenible, sin comprometer la cohesión interna ni el compromiso de todos los jugadores.