Fútbol

Ancelotti y la fe infinita en la plantilla del Real Madrid

El Real Madrid no ha querido fichar a pesar de la plaga de bajas en defensa y el medio. Los suplentes han respondido bien y ahora vuelven a estar casi todos disponibles

Bellingham, Camavinga y Ceballos, en el entrenamiento del Madrid en Arabia
Bellingham, Camavinga y Ceballos, en el entrenamiento del Madrid en ArabiaAgencia EFE

Cada vez que le preguntaban a Ancelotti por la posible llegada de Mbappé, el italiano siempre respondía hablando de la gran plantilla de la que disponía. Cuando se fue Benzema, le reclamaban la llegada de un delantero «de nivel» para cubrir su ausencia y el técnico volvía a recordar que tenía el mejor vestuario posible, con mucho nivel y posibilidades en ataque. Cuando llegó la plaga de roturas de ligamentos cruzados parecía obvio que el Real Madrid acudiría al mercado en busca de un central y lo primero que hizo Ancelotti después de las vacaciones de Navidad fue confirmar que no iban a fichar ningún defensa y que sacarían la situación adelante con lo que tenía en Valdebebas.

Y aunque muchos dudaban de la seguridad con la que respondía Carletto, la verdad es que sus futbolistas le han dado la razón tirando del equipo a pesar de la gran cantidad de lesiones que han sufrido en la primera parte de la temporada. El cuerpo técnico blanco veía las ausencias como una manera de que los que estaban disponibles demostraran lo buenos que eran y algo así han hecho.

El caso más evidente es el de Rüdiger, que el año pasado tuvo un papel más secundario, con algunas dudas, y que en esta temporada, con tantos defensas caídos, ha aparecido de una manera imperial, convirtiéndose en uno de los centrales más en forma de Europa. El alemán estaba un paso por detrás de Militao y Alaba y si ahora los dos estuvieran disponibles habría que ver si le quitaban el sitio. Además en los dos últimos partidos ha aportado goles, que es lo único de lo que se le podía acusar este curso.

La semifinal de la Supercopa de España fue uno de esos partidos de gran fondo, que hay que ganar aguantando el desgaste más que otra cosa, y cuando al Atlético le faltó el aire, apareció la segunda unidad del Madrid para sentenciar en la prórroga. «El partido lo han ganado los que han entrado y esto da mucha confianza a un entrenador. Joselu, Brahim y Ceballos han aportado mucho. La plantilla está motivada y todos los jugadores están enchufados. Solo de esta manera se pueden ganar este tipo de partidos», decía Ancelotti después de que los suyos se metiesen en la final, elogiando la aparición de los suplentes.

Cuando al italiano le preguntaron por los problemas que sus equipos suelen tener en el mes de enero, él reconoció que es verdad que esto había sucedido en el pasado, pero también estaba convencido de que la profundidad de su plantilla iba a impedir que esto volviera a suceder. Hubo un momento de la temporada en la que las lesiones en el centro del campo convirtieron la superpoblación de centrocampistas en un páramo. Estaban fuera al mismo tiempo Camavinga y Tchouaméni, y tuvo que tirar de Modric y Kroos, que pasaron de no jugar juntos a hacerlo y darle triunfos al equipo.

Ahora han regresado los dos medios franceses, además de Ceballos, así que vuelve a tener muchas opciones en la zona ancha y puede usar los cinco cambios para cambiar partidos, como hizo ante el Atlético. La gran diferencia entre los rojiblancos y el Real Madrid en el desenlace de la semifinal fue el físico, donde se impusieron claramente los blancos. «Estamos muy bien físicamente, incluso jugando cada tres días los jugadores están aguantando muy bien. Cuando veo a los futbolistas con la cara relajada pero con el fuego dentro para ganar jugando una prórroga, significa que están físicamente bien», decía Antonio Pintus en RMTV. «Trabajamos la resiliencia, la capacidad psicológica de reaccionar a un esfuerzo muy grande», continuaba el máximo responsable del estado de forma de los futbolistas del Real Madrid. «Son partidos en los que los jugadores tienen que dejar todo también mentalmente y es difícil recuperarse en tan poco tiempo. Dos días después se encuentran más cansados que justo después del partido», reflexionaba sobre la preparación de la final de mañana frente al Barcelona.