El Valencia se rebela y fuerza el tercer partido ante el Madrid

Habrá octavo partido esta temporada entre Real Madrid y Valencia. Será el tercero en una semifinal en la que cada equipo ha sido muy superior en el partido que ha ganado. Si los de Laso dominaron el arranque de la serie, el Valencia vivió muchos cuerpos por delante en la continuación. Mandaron siempre y con autoridad durante muchos minutos. La primera derrota del Madrid esta temporada como visitante en la Liga Endesa llegó en Valencia.

Restaban 2.5 segundos para el descanso y Kalinic sacó desde el centro de la pista. Recibió Hermansson, se fue a un lateral de la pista y lanzó un triple forzadísimo a una pierna. El balón golpeó en el tablero e hizo diana. Era el premio a la extraordinaria actitud con la que compareció el Valencia en un partido sin vuelta atrás. Los locales se fueron al descanso mandando por quince puntos porque no tuvieron nada que ver con el equipo timorato al que arrolló un Madrid disminuido en el primer choque.

Hay partidos a los que se ve venir desde el principio, desde el salto inicial. Ponsarnau había exigido más intensidad a los suyos, más consistencia. Los deseos fueron órdenes. El Valencia tuvo toda la energía que le faltó al Madrid. Un hombre de pocas palabras como Garuba fue tajante ante las cámaras de Movistar + al descanso. “Hay que jugar con más intensidad”, dijo el canterano. Su dominio y el de Tavares no existió. Ponsarnau revolucionó su quinteto inicial con Vives y San Emeterio y la apuesta no le pudo salir mejor. Cuando llegaron las rotaciones, los hombres del banquillo avivaron el fuego. El Madrid empezó a sentirse agobiado en el segundo cuarto. Tardó 4:30 en anotar y cuando lo hizo los puntos llegaron con cuentagotas. Se agarró a los triples, pero el porcentaje estuvo lejos de ser aceptable (4/13 al descanso). Labeyrie, Tobey, Hermannsson, Prepelic... la labor coral del Valencia se tradujo en los quince puntos de diferencia después de dos cuartos.

“Ellos pueden volver en cualquier momento”, advertía Ponsarnau. Y el Madrid lo intentó, pero lo hizo sin demasiado orden. La búsqueda de Carroll se convirtió en una prioridad, pero fue poco menos que la única. El Valencia se despegó un poco más (49-28) y los de Laso además de pelear con el Valencia lo hacían con su escaso acierto. Al final del tercer cuarto el Madrid estaba en cifras habituales diez minutos antes: 48 puntos y sólo 17 canastas en juego. Y fue muy poco más allá. La mínima anotación de la temporada de los blancos eran 69 puntos precisamente ante el Valencia. Se quedaron en 67. La tercera final en la historia del Valencia o la novena de diez posibles en la “era Laso” se resolverá el jueves en Madrid.

85. Valencia (24+20+21+20): Van Rossom (2), Vives (5), San Emeterio (4), Williams (6) y Dubljevic (9) -quinteto titular- Prepelic (11), Kalinic (6), Labeyrie (18), Hermannsson (9), Tobey (13) y Sastre (2) y Pradilla (0).

67. Real Madrid (18+11+19+19): Alocén (5), Carroll (13), Taylor (7), Garuba (8) y Tavares (6) -quinteto titular- Tyus (8), Núñez (0), Rudy (3), Causeur (3), Poirier (8) y Vukcevic (5).

Árbitros: Peruga, Perea y Sánchez. Eliminado Prepelic. Técnica a Prepelic.

Incidencias: 1.000 espectadores en la Fuente de San Luis. Segundo partido correspondiente a las semifinales de la Liga Endesa.

Semifinales: Valencia, 85-Real Madrid, 67 (1-1; jueves, 22:00) y Lenovo Tenerife-Barcelona (0-1; miércoles, 21:15 y viernes, si fuera necesario, 22:00). (Todos en #Vamos).