Euroliga

Llull se encarga de resolver el estreno ante el Panathinaikos (68-71)

Un triple del capitán en el último minuto acabó con la resistencia de los griegos

Musa intenta escapar de la defensa del Panathinaikos
Musa intenta escapar de la defensa del PanathinaikosPETE ANDREOUAgencia EFE

Como si fuera Rudy Fernández en 2019. Con el alero de baja por su lesión en la muñeca, Llull se encargó de acabar con la resistencia del Panathinaikos. El primer partido de la Euroliga fue un partido espeso, duro de ver, demasiado heavy para tratarse del primer partido de la temporada. Llull se encargó de resolverlo como hizo su compañero hace tres años. Del triple frontal de Rudy, al de Llull han pasado tres cursos, pero el Madrid sigue recurriendo a sus clásicos para resolver los partidos comprometidos en Europa.

El Panathinaikos está muy lejos del campeón de Europa que fue con Zeljko Obradovic al frente. Lleva años sin estar entre los mejores, se ha convertido en un equipo decandente y por eso ha decidido reinventarse. Al banquillo ha llegado el montenegrino Dejan Radonjic, un ex del Bayern y del Estrella Roja. A sus órdenes varios clásicos de la competicion como Grigonis, Gudaitis, Dejan Radonjic... un equipo montado para competir. Y enfrente el subcampeón, el Madrid de Chus Mateo. Con media docena de bajas (Alocén, Abalde, Williams-Goss, Rudy, Hanga y Randolph) y con los roles por establecer.

El Madrid compareció en el OAKA sin un base puro. Chacho y Llull arrancaron desde el banquillo. Versatilidad y un equipo imprevisible a la hora de la dirección. Con Musa, con Causeur y con Deck, el arranque de cada ataque era una lotería. Y el equipo no se sintió cómodo hasta que apareció el talento procedente del banquillo. Con Sergio Rodríguez y Mario Hezonja, el Madrid empezó a fluir. La respuesta de los griegos llegó gracias a su conexión con la grada. Con la subida de la temperatura, el Panathinaikos fue capaz de responder a un equipo muy superior en talento. Por eso la igualdad del primer cuarto se prolongó hasta el descanso. Cuando el partido se ensuciaba, los griegos se encontraban más a gusto. La superioridad del Madrid llegaba con Tavares, Deck y Hezonja.

El escaso uso del triple de los dos primeros cuartos (2/10) contrastó con la aportación de Derrick Williams. El ala-pívot número dos del draft y después del paso por Bayern, Fenerbahçe, Valencia y Maccabi está buscando su lugar en el mundo. Y durante algunos minutos justificó su pasado. Pero el Madrid respondió desde la línea de tres. Musa, Causeur, Llull... el Madrid seguía mandando, aunque las diferencias fueran mínimas.

Con el partido equilibrado, Lee trató de ser el factor diferencial y estuvo cerca de serlo. Pero el Madrid recurrió a sus clásicos. Llull sólo anotó dos triples en todo el partido (2/5), pero el segundo fue definitivo. Con el Panathinaikos a la vista (68-71 en el último minuto), Llull se inventó una de sus mandarinas. Un triple frontal fue suficiente para acabar con la resistencia de los griegos. Anotó el base a falta de 46 segundos y ya no hubo reacción de los griegos.

68. Panathinaikos (22+15+14+17): Lee (12), Grigonis (5), G. Kalaitzakis (2), Williams (15) y Papagiannis (6) -quinteto titular- P. Kalaitzakis (0), Bochoridis (5), Ponitka (5), Gudaitis (10) y Andrews (8).

71. Real Madrid (23+15+16+17): Causeur (8), Musa (13), Deck (9), Yabusele (6) y Tavares (14) -quinteto titular- Llull (6), Rodríguez (2), Hezonja (8), Cornelie (2) y Poirier (3).

Árbitros: Boltauzer (Esl), Paternico (Ita) y Mogulkoc (Tur). Sin eliminados.

Incidencias: 12.000 espectadores en el OAKA de Atenas. Partido correspondiente a la primera jornada de la Euroliga.

1ª jornada: Panathinaikos, 68-Real Madrid, 71; ASVEL Villeurbanne-Armani Milán; Maccabi-Zalgiris; Bayern Múnich-Fenerbahçe; Valencia Basket-Cazoo Baskonia; Anadolu Efes-Estrella Roja (19:30); ALBA Berlín-Partizán (20:30); Barcelona-Olympiacos (20:30) y Virtus Bolonia-Mónaco (20:30). (Todos en Dazn).