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Entrevista NBA

“De Pau y Marc he aprendido lo importante que es la disciplina”

Con 19 años y toneladas de madurez, el ala-pívot relata cómo afronta su temporada de novato en la NBA, su aterrizaje en Houston, el aprendizaje en la selección...

Usman Garuba coloca un tapón ante los Heat de Miami
Usman Garuba coloca un tapón ante los Heat de MiamiErik WilliamsUSA TODAY Sports

Usman Destiny Garuba (9/3/2002, Azuqueca de Henares) se puede convertir en la madrugada del jueves en el español más joven que debuta en la NBA. «Eso es algo que no sabía», comenta. La charla, antes de disputar el último partido de pretemporada, muestra a un jugador de 19 años con una madurez tan grande como su tamaño (2,03 y 110 kilos). En la 75 temporada de la NBA, él y Santi Aldama son los novatos españoles. Garuba fue elegido por los Rockets de Houston el pasado verano en el número 23 del draft. Sólo Pau (3, 2001), Ricky (5, 2009), Fran Vázquez (11, 2005) y Juancho Hernangómez (15, 2016) fueron seleccionados antes. Aterriza en una franquicia histórica que ganó dos anillos en los 90 y que está en plena reconstrucción después de haber sufrido la pasada temporada 55 derrotas en 72 partidos. Con dos años de contrato, más otros dos opcionales, que le supondrán 11 millones de dólares, Garuba es uno de los «siete novatos», como dice él, de la plantilla. En los seis partidos de pretemporada ha jugado un total de 30 minutos con una media de 1,7 puntos y 1,5 rebotes. En Houston se apunta que podría compaginar las convocatorias con los Rockets con las de su equipo vinculado en la G-League, el Rio Grande Valley Vipers.

¿Qué balance hace de la de pretemporada?

Bueno, es casi como allí. Los equipos prueban cosas nuevas, sistemas, situaciones de juego... no se da muchas pistas. Se trata de mejorar y tenemos mucha libertad, pero dentro de un sistema.

¿Cómo ha sido la etapa inicial en la ciudad?

Primero estuve en un hotel del dueño de la franquicia porque no tenía mi apartamento. Después de la Liga de Verano estuve sólo un día en Houston y no me dio tiempo a hacer nada. Ahora ya en mi apartamento, como, entre comillas, en casa no se está en ningún lado. De momento estoy solo. Mi agente vendrá al inicio de temporada y en Navidades vendrán mi madre y mi hermana; mi hermano no, porque tiene entrenamientos y partidos. La adaptación ha ido bien, no ha habido ningún problema porque hablo inglés perfectamente. Y la ciudad es muy grande, enorme, pero con el tiempo espero conocerla bien. Lo bueno es que desde mi apartamento se ve el pabellón y estoy a dos minutos andando. Ya me he comprado un coche, no me lo ha dado la franquicia ni nada, pero estoy esperando el tema del papeleo.

¿Qué le pide su entrenador?

Mucha intensidad. No me piden muchos puntos, sobre todo estar preparado porque aquí nunca se sabe qué va a pasar. Hay días que puedes jugar más o menos y se trata de estar listo. Esto es clave.

¿Qué es lo que más le ha llamado la atención en el trabajo diario?

En Madrid hacía mucha técnica individual, pero aquí los jóvenes estamos todo el día. Podemos entrenar por la mañana dos horas antes que el resto, también por la noche, de nueve a diez, podemos ir a hacer tiro. Siempre que quieres entrenar, nadie te pone pegas.

Después de haber ganado mucho con el Madrid y haber terminado como una pieza importante, todo apunta a que le tocará afrontar un año con muchas derrotas y pocos minutos...

Bueno, eso son pronósticos que pone la gente. Pero eso no lo sé yo, ni tampoco el resto de compañeros. Somos un equipo que tenemos que ir día a día. Tenemos que trabajar empezando de cero. Nunca se sabe qué puede pasar, igual damos una sorpresa a todo el mundo y yo también doy una sorpresa.

Usted tiene un hermano de 17 años, Sediq, en el Madrid, ¿quién es el bueno de los dos?

Él te dirá que es él, pero yo te digo que soy yo. Somos distintos y jugamos diferente.

¿Quién era su ídolo?

El principal era Kobe Bryant.

¿Cómo se enteró de su muerte?

Me acuerdo que volvíamos de un partido en Manresa. Estábamos en el AVE, alguien lo dijo y todo el vagón se quedó paralizado.

¿Desde cuándo tenía decidido dejar el Real Madrid?

Desde hace mucho y el Madrid también lo sabía con mucha antelación. He dado el paso lo antes posible, era lo que quería.

¿Con el final de temporada que tuvo no se cuestionó seguir otro año en el Madrid?

No me lo llegué a plantear. Me sentó muy mal irme sin haber ganado nada. Es una espina que tengo clavada el no poder ganar la Euroliga y la ACB. Eso me dolió mucho.

Haga como Pau y vuelve dentro de 20 años...

(Risas). Ufff ya veremos...

¿Qué aprendizaje sacó de la convivencia con los Gasol?

Algo que he aprendido de los dos y que es básico, es la disciplina. Hablo de disciplina en cada aspecto relacionado con el juego. En cuidarse, en los entrenamientos, en los detalles para aplicarlos en los partidos... estaba todo el rato pendiente de ellos.

La NBA y la selección a veces son incompatibles...

Cien por cien no. Cada día pienso en el Eurobasket, en cómo clasificarnos para los Juegos, para el Mundial... En la selección pienso en todo momento. Los Juegos me han hecho aprender muchísimo. Quiero con la nueva generación, como todos decís, dar muchas alegrías al baloncesto español. Lo único que quiero es representar a mi país, que la gente se sienta orgullosa de nosotros.

¿Con qué consejo se queda de todos los que le dieron los compañeros de la selección con experiencia en la NBA?

El consejo más importante que me han dado Ricky, Willy, Juancho, Scariolo... es que tenga paciencia. No hay que obsesionarse, no hay que mirar lo que hacen los otros, hay que pensar en uno mismo. Cada uno tenemos un camino distinto para llegar al máximo nivel. Hay gente que explota antes y gente que lo hace después... la clave es seguir trabajando, luchar día a día para ser el mejor jugador posible, para poder ganarte un puesto. Es la forma en que funcionan las cosas aquí. Hay que tener las cosas claras y la cabeza muy en su sitio. Con trabajo todo se consigue y sin trabajo todo se va para abajo. Llevo con profesionales desde que tenía 16-17 años y eso ayuda mucho. La gente habla de ti, pero se te bajan los humos rápidamente.