Cara a Cara: ¿Está la Liga peligrosamente preparada para el Barça?

SÍ. El Cholo confundió el blanco con el azulgrana

José Luis Sánchez

Llevamos mucho tiempo aguantando el discurso victimista de los azulgrana, quejándose de situaciones irreales. Simeone, como buen «pastor», dejó caer la duda sobre su vecino, olvidándose de quién ha sido el gran beneficiado de las dos últimas décadas a nivel arbitral: el Barcelona. Desde las ligas de Tenerife con Gracia Redondo y García de Loza, pasando por la época de Guardiola, los libros de historia de la Liga no mienten. El Cholo quiso meter presión al estamento arbitral, quiso hacer la gracia y Javier Tebas pasó por alto unas declaraciones muy graves. Nada sorprende en esta competición, ni del técnico rojiblanco ni del presidente del Barça, cuando afirmó sin rubor aquello de «cuando veamos cosas que no nos gustan, haremos lo que tengamos que hacer y, por supuesto, no lo haremos público». Nada más que decir, señoría.

- Números sonrojantes

Las estadísticas de esta temporada no se han visto en los últimos treinta años en ninguna gran liga de Europa. Te invito a que busques en las hemerotecas, Carme. ¡Toma nota! 257 minutos en superioridad (nueve expulsados en siete partidos). ¿Quieres más? Habéis batido el récord de penaltis a favor en una temporada: ¡19! Es un escándalo. ¿Quieres más? ¡Toma más! En 19 de las 36 jornadas, más del cincuenta por ciento, habéis contado con una pena máxima o una tarjeta roja al rival. En condiciones normales, el Barça estaría lejos del liderato.

- ¡Vergüenza me daría!

Ya lo dijo Mou tras aquel atraco europeo en el Bernabéu (no sólo trincáis en España): «A mí me daría vergüenza ganar una Champions así». Podemos trasladarlo a la Liga. Y ni con este viento tan favorable tenéis el título en vuestra mano. El campeonato en un puño, una expulsión ante el Betis. No hay jornada sin empujón, jugáis con red, así vais, de robo en robo... ¡Hasta el atraco final!

NO. Resucitáis el villarato por impotencia

Carme Barceló

Si a alguien no le dieron vela en este entierro fue al Cholo. Y si él, que ni es blanco ni azul ni grana, tuvo el pálpito de que esta Liga estaba peligrosamente preparada para que la ganara el Real Madrid es por algo. Bien sabe Dios que si el Barça sumó treinta y nueve partidos sin perder fue por algo más que el devenir interesado de un silbato. Y Simeone sabía este verano que el equipo capaz de ganar un triplete no era por mor de un arbitraje amigo. Algo se olió el argentino y pensó, no falto de razón, que no se iba a permitir que el Realísimo repitiera una campaña tan desastrosa como la pasada. Pero ni con Benítez ni con toda la artillería pesada se veía la luz. ¿Solución? Dar la vuelta a la tortilla, como Mou. Discutir a la MSN, arropada por un equipo que casi juega de memoria es negar lo que es una Liga: la regularidad. 123 goles lleva el tridente. Y mientras CR7 se pasea por Madrid en un maletero, Messi sigue sacándole brillo a su Balón de Oro.

- Desviáis la atención

Con la Liga casi ganada en Semana Santa, el Barça y su tridente entraron en un bajón. No me hables de más estadísticas que las del juego. Analiza los datos desde los tacos e incluye los de Real y Atleti. Y de paso, el histórico de la última década de uno y de otros. Verás la luz más allá del colegiado. Estamos en mayo y aún no sé a qué juega un Madrid que, ¡oh caprichos del sorteo!, lleva una Champions agradecida, se autoeliminó de la Copa y se cuela en esta recta final liguera por deméritos del campeón. ¿Y me hablas de ayudas arbitrales? Si siento vergüenza, es ajena. Qué triste me resulta que resuciten «Villaratos» ante la impotencia deportiva para esconder el polvo debajo de la alfombra. Menos mal que Adán es del Madrid y le quería «joder la Liga al Barça» (sic), porque con el error del sábado alguno aún hubiera añadido los maletines al pack de beneficencia.