El bálsamo del sevillista Caparrós

El Sevilla, después de anunciar la destitución de Montella, le ha abierto las puertas a Joaquín Caparrós hasta final de temporada. El de Utrera, muy ligado al sevillismo, desprendió mucho optimismo en su presentación y se ha planteado como reto que los del Nervión jueguen la Liga Europa la próxima temporada. Lo que no dijo Joaquín es que ya estaba hablado desde el pasado miércoles cuando en una conversación con el presidente Pepe Castro, éste le manifestó su deseo de que volviera al club si el quipo caía derrotado en el campo del Levante, como así sucedió.

Por estos cuatro partidos Caparrós no cobrará y será el encargado de elegir al nuevo entrenador. Muchas papeletas tiene Manolo Jiménez, como anunció «El Chiringuito». Hablamos de un sevillista de corazón y un gran profesional de los banquillos al que avala, además, su último éxito en Grecia con el AEK, al que acaba de hacer campeón de Liga. El Sevilla comenzará una nueva etapa con Caparrós como director deportivo de la primera plantilla y de toda la cantera sevillista recuperando a nombres ilustres como Antonio Álvarez y Carlos Marchena. Y con Luci, su fiel segundo cuando dirigía al Athletic.

Con este equipo, el de Utrera se encargará de dirigir la estructura deportiva. Se trata de calmar la situación social que vive el club en estos momentos de alta tensión. Y a él le toca inyectar en vena su carácter ganador a un vestuario que quedó muy tocado tras el varapalo que recibió del Barça en la final de la Copa. Una derrota que tiene muy herida a la afición sevillista con todos los estamentos del club. Caparrós puede ser el bálsamo perfecto en la transición hacia... ¿Manolo Jiménez?