Europeo indoor
Esther Guerrero y Husillos rozan la medalla
España sigue sin subir al podio en Estambul después de los dos cuartos puestos en el 1.500 femenino y en 400
Tendrá que ser este domingo. La tercera jornada del Campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta de Estambul pasó sin que ningún atleta español se colgase medalla alguna, aunque las cuartas plazas de Esther Guerrero en el 1.500 y de Óscar Husillos en el 400 no constituyen ni mucho menos un demérito. La una completó una carrera excelente y peleó hasta la recta final por el bronce, que se le escapó por poco a pesar de batir su plusmarca personal. El otro se sabía penalizado por la calle interior desde la que debió partir después de su mala serie y su complicada semifinal del viernes; no pudo hacer más.
La primera camiseta roja en buscar una medalla en la pista del polideportivo Atakoy fue la de Esther Guerrero, que encaraba la prueba con la consigna evidente de seguir hasta que las fuerzas le diesen a la británica Laura Muir, subcampeona olímpica en Tokio. La escocesa se sabía tan favorita, que durante media prueba se clavó en la cola del grupo dejando hacer a sus compatriotas Ellie Baker y Katie Snowden, quienes buscaban asfixiar a la española y a la polaca Sofia Ennaoui, medallista habitual en los grandes campeonatos.
Antes del kilómetro, sin embargo, Muir puso al grupeto en fila india y fue acelerando paulatinamente: las más fuertes se disputarían las medallas y el resto se descolgaría. Quedaban a falta de dos giros la futura ganadora, con un par de cambios aún por si alguna le salía respondona, Ennaoui y la sorprendente rumana Claudia Bobocea, que aguantó los embates finales para quedarse con la plata, dejando el bronce para la polaca y la medalla de chocolate a Guerrero, que rebajó su marca personal hasta 4:04.86. La otra española de la final, Águeda Marqués, también le dio un bocado a su récord (lo dejó en 4:08.72) y se regaló una bonita séptima plaza.
Desde la calle 2, Óscar Husillos no pudo nunca pelear por el podio en una carrera de cinco, pues el belga Alexander Doom no tomó la salida. Karsten Warholm ganó a pesar de que los últimos metros se le hicieron larguísimos, Julien Watrin, el competidor que en la semifinal le metió la cabeza al palentino y lo relegó a los infiernos interiores, le dio la plata a Bélgica y el sueco Carls Bergström se colgó el bronce. Husillos no se irá de vacío de Estambul si hoy es capaz de terminar, junto a sus compañeros, entre los tres primeros de la final directa del 4x400.
Además del relevo y de los dos nombres detallados en la pieza de esta misma página, la delegación española alberga aspiraciones de medalla en los 800 metros con la debutante Lorea Ibarzábal y, sobre todo, con Adrián Ben en la prueba masculina. La ampliación a ocho de los participantes en la final, no obstante, convertirá las carreras casi en una lotería.
Mechaal acecha al "monstruo" Ingebritsen
Las semifinales de los 3.000 fueron poco más que un calentamiento. De los veinte atletas que tomaron parte en las series matinales de ayer, quince estarán en la final de hoy. No había, por tanto, margen para la sorpresa ni ganas que tendría el principal protagonista de este Campeonato de Europa, Jacob Ingebrigtsen, feliz por poder tomarse un día de (relativo) respiro en Estambul, donde va a disputar cuatro carreras en otros tantos días. El campeón olímpico de 1.500 se dio un paseo de casi ocho minutos para entrar primero en meta gracias a un acelerón en el último medio kilómetro. No le hizo falta más.
En la segunda serie, las cosas resultaron más sencillas todavía. Adel Mechaal y sus acompañantes sabían que bastaba con imponer un tren mediano para acabar en torno a 7:50 y que todos se clasificasen. Así lo hicieron los «capos» del pelotón, el español y el serbio Elzan Bibic, y condujeron a nueve de los diez integrantes de la parrilla hasta la lucha por las medallas. Sobre el papel, el que hasta hace unas semanas era plusmarquista europeo debería ser considerado favorito con su 7:30 del año pasado pero cuando enfrente hay alguien como Ingebrigtsen... «Mi deseo es que Jacob no pueda celebrar la victoria, o que no disfrute de esa llegada aquí. Estoy fuerte, pero lo que vi en el 1.500 ayer fue sencillamente inhumano. Es un monstruo. Yo hice 3:33 con liebres y luces led, él lo hizo ayer aquí solo y aún tenía un cambio». El primer mandamiento del competidor es no caer rendido de antemano ante el adversario pero lo que hace el noruego es de otra galaxia.
Si Jacob Ingebrigtsen se animase hoy a atacar el récord europeo de Mo Katir (7.24:68), limpiaría la carrera y permitiría a Mechaal cobrar distancia sobre sus otros rivales por el podio. Si la carrera es lento, por el contrario, tendrá que estar atento al embalaje de peligrosos lobos como Bibic, el británico Jim West, el francés Bastien Augusto u otros.
El otro representante español al que habrá que prestar atención en este cierre del Europeo estambulí es el vallista Quique Llopis. El joven valenciano dominó con solvencia su serie –hoy están previstas las semifinales y la final– con un prometedor 7:63, el mismo tiempo que el francés Just Kwaou, uno de los favoritos, y solo dos centésimas por detrás del más rápido en la matinal sabatina, el suizo Jason Joseph. Candidatos habituales como el chipriota Milan Trajkovic o el noruego Vladimir Vukicevic también figuran entre los semifinalistas, al contrario que el campeón saliente, el galo Pascal Martinot-Lagarde, que tropezó con la segunda valla.
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