Tribunales
La Fiscalía pide que se repita el juicio a Rubiales por su beso a Jenni Hermoso
Recurre la sentencia y esgrime la nulidad de la vista por las pruebas que le denegó el juez y las preguntas "indebidamente inadmitidas de forma reiterada"
La Fiscalía de la Audiencia Nacional quiere que se repita el juicio a Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso. La teniente fiscal del tribunal, Marta Durántez, considera que la vista oral es nula por infracción de las garantías procesales y reclama que se repita "y se admita la prueba" que propuso, y que considera que se denegó "indebidamente", permitiéndose a la Fiscalía "realizar las preguntas que fueron indebidamente inadmitidas de forma reiterada durante la vista" por el juez José Manuel Fernández-Prieto.
La fiscal mantiene que se ha vulnerado el derecho a un juez imparcial y se han infringido las garantías constitucionales, por lo que aboga porque ese nuevo juicio se celebre "por otro magistrado no viciado, cuanto menos, de apariencia de parcialidad".
El magistrado condenó al expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) a 18 meses de multa (10.800 euros) por un delito de agresión sexual por su beso a Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sídney (Australia), pero le absolvió del delito de coacciones, como también a los otros tres acusados, que resultaron absueltos: el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la sección masculina Albert Luque y el que fuera responsable de marketing de la Federación Rubén Rivera.
Sentencia "incongruente"
En su recurso ante la Sala Penal de la Audiencia Nacional, la representante del Ministerio Público apela asimismo a la "incongruencia" de la sentencia, que considera viciada de nulidad, por lo que si la Sala no accede a su petición de repetir el juicio, insta a los magistrados a que ordenen al juez Fernández-Prieto a dictar una nueva sentencia "en que se aprecien los hechos sometidos a enjuiciamiento, considerando todos los medios de prueba admitidos y practicados".
Durántez defiende que la sentencia debe ser revocada y reclama que Rubiales sea condenado por agresión sexual a un año de prisión y que la prohibición de comunicarse con la futbolista y a acercarse a menos de 200 metros durante un año se amplíe a cuatro años. Además, insta a la Sala a condenar también al expresidente de la RFEF a otro año y medio de cárcel por coacciones (de las que fue absuelto), misma pena que solicita para el resto de acusados por este delito.
A todos ellos pide que se les prohíba acercarse a menos de 200 metros de la jugadora durante tres años y medio y que se les imponga el pago de una indemnización conjunta de 50.000 euros. Según la fiscal, los criterios utilizados por Fernández-Prieto para fijar la responsabilidad civil son insuficientes, así como la cuantía determinada en sentencia "teniendo en cuenta las circunstancias concretas del caso".
El vídeo de los aplausos a Rubiales
La teniente fiscal de la Audiencia Nacional se queja, por ejemplo, de la negativa del juez a exhibir en la sala el vídeo de la Junta extraordinaria de la RFEF celebrada el 25 de agosto de 2023, que según pone de manifiesto "es relevante" para acreditar las supuestas coacciones y para "evidenciar el clima de connivencia" entre Rubiales y "sus subordinados y colaboradores", entre ellos Jorge Vilda, lo que en su opinión "viene a redundar en la conducta coactiva desplegada por los cuatro acusados sobre la víctima".
Asimismo, considera que Fernández-Prieto le impidió formular varias preguntas a diversos testigos "sobre la base de argumentaciones insostenibles" y "arbitrarias por inexistentes", lo que generó indefensión al Ministerio Fiscal.
Del mismo modo, señala que el juez "no hace mención alguna en la sentencia a varias cuestiones fundamentales", como si esas pruebas "no hubieran existido", entre otras el informe de Integridad de la RFEF con el que, según la Fiscalía, se pretendía, por orden de Rubiales, "su exculpación de cualquier responsabilidad" respecto a su comportamiento con Jenni Hermoso. Para la fiscal, Fernández-Prieto mostró "un absoluto desprecio" con todas sus preguntas sobre este asunto, que fueron inadmitidas "sistemáticamente".
Entre esas cuestiones que juzga relevantes y sobre las que entiende que el juez no se ha pronunciado figuran también la reunión convocada por Rubiales en su despacho el 23 de agosto de 2023 (según el Ministerio Público para que diversos altos cargos respaldaran su versión de los hechos para ese informe de Integridad), el testimonio de Montse Tomé sobre su decisión de no convocar a Jenni Hermoso en su primera lista tras sustituir a Vilda, que para la fiscal fue una represalia por negarse a secundar a Rubiales y el audio enviado por la futbolista internacional a la Federaciónn durante su estancia en Ibiza solicitando "que cesaran las coacciones".
Críticas al juez por su "tono irrespetuoso"
La fiscal Durántez no ahorra críticas a la actuación de Fernández-Prieto, quien según asegura "mostró a lo largo de la vista un comportamiento que compromete" su apariencia de imparcialidad y "no garantizó que el juicio se desarrollara en las mejores condiciones comunicativas, con una impronta de serenidad y equilibrio que hubieran sido necesarias". Utilizó de forma reiterada, lamenta, "un tono irrespetuoso con las acusaciones" y en particular con ella, "haciendo imposible" el desarrollo de su función como acusación pública.
Considera que permitió de forma constante la "continua conversación" por parte de las defensas y los acusados, "además de risas y aspavientos varios", que en numerosas ocasiones hizo "insoportable el interrogatorio por las acusaciones de los testigos, incluido el de la propia víctima".
Finalmente, refiere que se produjo "un hecho inédito, nunca visto en los 26 años de trayectoria profesional de esta fiscal", y que causó "estupefacción al menos a las acusaciones", pues al acabar el juicio "los acusados se dirigieron a saludar al juzgador dándole la mano".