La Asamblea de la Liga se celebrará sin que el CSD haya logrado mediar en el conflicto de la financiación

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha desconvocado la reunión de esta tarde con LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y los clubes Real Madrid, Barcelona y Athletic para abordar la situación generada por los proyectos “LaLiga Impulso” y “Sostenible” por incomparecencia de estos tres últimos. El organismo confirmó la desconvocatoria de la cita hecha este jueves por el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, a petición de varios de los actores implicados ante las discrepancias suscitadas por la iniciativa que defiende LaLiga, con el acuerdo con el fondo de inversión CVC, el rechazo de los tres clubes citados y la RFEF y las fuertes acusaciones mutuas hechas por las partes en los últimos días.

LaLiga aprobó el pasado agosto el proyecto “LaLiga Impulso”, fruto del acuerdo con el fondo británico CVC Capital Partners, para inyectar unos 2.700 millones de euros a cambio del valor del 9 por ciento de los derechos audiovisuales generados por la competición durante los próximos 50 años. Tras la negativa a suscribirlo de Real Madrid, Barcelona y Athletic, la Comisión Delegada del organismo aprobó el pasado día 1 por unanimidad el acuerdo, reformulado para adaptarlo a la participación de 39 de los 42 clubes que se han adherido. El ajuste, según LaLiga, no modifica la valoración económica de ésta, que se mantiene en 24.250 millones de euros y supondrá una inversión de 1.994 millones. LaLiga ha convocado este viernes una Asamblea para ratificarlo.

Frente a esta iniciativa, Real Madrid, Barcelona y Athletic ofrecieron el 2 de diciembre al resto de clubes de LaLiga el denominado “Proyecto Sostenible”, que es una oferta de financiación por parte de JP Morgan, Bank of America y HSBC al 2,5-3,3 por ciento de interés anual a 25 años, que consideran 15 veces más económica y que permitiría ahorrar a los clubes 12.200 millones de euros. Según sus impulsores, el coste financiero total ascendería a 900 millones de euros, a cambio de una inversión total por parte de los financiadores de 2.000 millones de euros, que se abonaría íntegramente a los clubes el primer año.

La RFEF también rechaza la iniciativa de LaLiga por entender que es contraria al ordenamiento jurídico, porque los clubes dejarán de percibir un porcentaje de sus derechos televisivos que excede al crédito recibido que tendrán que devolver y porque perjudica a los que pueden lograr el ascenso a la categoría profesional.