El Rayo anuncia más positivos y se plantea pedir el aplazamiento del derbi contra el Atlético

El Rayo vive su mejor temporada en Primera, cuarto, en puestos de acceso a la Liga de Campeones, y el domingo le toca defender el puesto contra el actual campeón de Liga, el Atlético de Madrid. Pero tendrá que hacerlo en una inferioridad que va más allá del presupuesto.

El equipo vallecano regresó a los entrenamientos con sólo siete jugadores del primer equipo y sin su entrenador, Andoni Iraola, que fue uno de los primeros positivos detectados en el brote que sufrió el equipo la semana pasada.

Balliu, Kevin Rodrigues, Comesaña, Óscar Valentín, Isi, Andrés Martín e Iván Arboleda, el portero colombiano que aún no se ha estrenado con el primer equipo, son los únicos supervivientes. Además de Mario Hernández, que tiene ficha del filial. Por ese motivo el club se ha planteado solicitar la suspensión del partido que debe disputar el domingo en el Metropolitano contra el Atlético. Pero la los protocolos establecidos por la Liga para suspender un partido por causa del covid no permiten el aplazamiento.

La normativa establece que un equipo debe tener un mínimo de cinco jugadores del primer equipo más ocho del filial, un requisito que cumplen los franjirrojos.

La normativa general establece que un equipo debe tener siete jugadores de la primera plantilla en el césped para que la competición no se adultere. Una norma contra la que se ha mostrado abiertamente en contra Xavi. El nuevo entrenador del Barcelona, al que le responden mejor los jóvenes que los mayores, ve limitada su capacidad de maniobra por no poder tener en el campo a todos los jugadores del filial que le gustaría.

Pero todo se complica cuando aparece el covid y las normas mutan, dejando en evidente inferioridad a equipos como el Rayo, que tuvo que utilizar a varios jugadores del filial para completar el entrenamiento. Y tendrá que recurrir a ellos el domingo para poder enfrentarse al Atlético de Madrid.

El Rayo toma las precauciones debidas para que no haya más afectados. Ya retrasó un día la vuelta a los entrenamientos para hacerlo con más garantías. El brote que sufrió la semana pasada ya afectó a más de diez personas entre jugadores y empleados. Y las pruebas pcr a las que se sometió la plantilla han detectado algunos más.

Aún así en el club creen que cumplirán con la normativa establecida para poder jugar. En la sesión del miércoles espera que puedan incorporarse un par de jugadores más. Y en la del jueves prevé que puedan unirse otros tres o cuatro.

Pero la preocupación va más allá del cumplimiento de los cupos. Varios jugadores pueden llegar al partido con una o ninguna sesión de entrenamiento en los últimos quince días entre las vacaciones y el positivo por covid. Y el partido que enfrenta al cuarto y al quinto de la Liga puede quedar muy deslucido.