Robinho, condenado a nueve años de prisión por violencia sexual en grupo

El Tribunal de Casación de Roma ha ratificado la sentencia de nueve años de cárcel por un delito de violencia sexual en grupo para Robinho y para su amigo Ricardo Falco por unos hechos sucedidos en 2013. La decisión del Tribunal de Casación responde al recurso presentado por los abogados del futbolista, que ya había sido condenado por el Tribunal de Milán, sentencia que ahora queda ratificada. El jugador, además, tendrá que indemnizar a la víctima con una cantidad de 60.000 euros.

El 22 de enero de 2013 Robinho se encontraba en una discoteca con varios amigos que participaron en una acto de violencia sexual en grupo contra una joven de nacionalidad albanesa que en aquellos momentos tenía 23 años. El brasileño admitió, en el primer juicio, celebrado en 2014, que había habido sexo oral consentido.

Unos audios que se filtraron posteriormente revelaban una conversación de Robinho con unos amigos en los que decía: “me importa un comino, estaba completamente borracha, ni siquiera sabe lo que pasó”. Y uno de sus colegas aseguraba que le había visto “meterle el pene en la boca”. “Recuerdo que tú y yo no follamos con ella porque tu pene no subía. Estaba flácido”, decía el entonces jugador del Milan a su amigo.

La justicia italiana puede solicitar ahora la extradición de Robinho, aunque hay un conflicto con la justicia brasileña. En Brasil la ley no contempla la extradición de sus ciudadanos. Otra posibilidad es que Italia pida la extradición de Robinho en cualquier otro país si sale de Brasil, pero el problema son los plazos, si el tiempo de la visita a otro país permite que se desarrollen todos los trámites para la extradición.

También puede pedir que cumpla la sentencia en Brasil, pero la legislación brasileña sólo establece que suceda en caso de un delito de gravedad mayor, entre los que no se encuentra la violación.

Robinho ya fue investigado por otro caso de violación en 2009, cuando jugaba en Inglaterra. La Policía lo dejó en libertad después de su testimonio.

El jugador, que está a punto de cumplir los 38 años, se encuentra ahora apartado del fútbol. Después de ser esperado como si fuera el nuevo Pelé, de un debut esperanzador con el Real Madrid, de ser la primera estrella fichada por el Manchester City de los petrodólares y de pasar por el Milan, la acusación de violación fue un punto de inflexión en su carrera. Se marchó a China, regresó a Brasil y tras la condena de nueve años de prisión fue despedido por el Santos.