Un gol simbólico en estos tiempos de la guerra de Ucrania. Yarmolenko entró en el minuto 52 del partido de la Premier que jugaba su equipo, el West Ham, contra el Aston Villa. Y en el 70, después de una gran jugada colectiva, rompió el 0-0. Yarmolenko es ucraniano y la emoción se apoderó de él, después de todo lo que está sucediendo en su país. Miró y señaló al cielo, arropado por sus compañeros, se emocionó, lloró y el público le aplaudió durante un rato eterno.

El partido continuó y poco después marcó el español Pablo Fornals el segundo. El tanto del Aston Villa, obra de Ramsey, llegó demasiado tarde para ellos, y el resultado final fue de 2-1. Yarmolenko se quedaría todavía en el campo aplaudiendo a los aficionados y dando las gracias por el apoyo. Iba recibiendo el abrazo tanto de compañeros como de rivales.

Después tampoco acertó a explicar lo que sentía. Con los ojos húmedos todavía, admitió que no sabía muy bien lo que decir y que sólo quería “dar las gracias” a sus “compañeros, a la afición del West Ham y a todos los ciudadanos británicos”. “Sentimos vuestro apoyo”, reconoció. “En las últimas dos semanas he entrenado dos o tres veces, no es fácil para mí. Lo intenté dar todo en la pista, sabía que era un partido muy importante para el equipo”, afirmó también.

El West Ham está en la parte alta de la clasificación de la Premier. Es sexto, peleando por los puestos europeos, a dos puntos del Manchester United, que es quinto, y a tres del Arsenal, cuarto y el último que ocupa plaza de Champions. También es el rival del Sevilla en los octavos de final de la Europa League. En el partido de ida disputado el pasado jueves, se impuso el conjunto español por 1-0, gol de Munir. El próximo jueves se disputa el partido de vuelta.