Champions League

El Villarreal empata con la Juventus (1-1) y está muy vivo en la Champions

Respondió al gol de Vlahovic cuando sólo se habían jugado 34 segundos con otro de Parejo

Parejo celebra el gol del empate ante la Juventus
Parejo celebra el gol del empate ante la JuventusDomenech CastellóAgencia EFE

Tiene mucha vida el Villarreal en esta Champions pese al 1-1 de la ida de octavos de final. La norma del valor doble de los goles fuera de casa ya no existe y el equipo español viaja a Turín con todo empatado, necesitado de una victoria en un estadio mítico, pero sintiéndose capaz de conseguirla pese a tener enfrente a un equipo muy sólido como la Juve, que además tiene un arma nueva.

Porque si Vlahovic quería presentarse en la máxima competición continental, encontró la manera de llamar la atención. En su descripción de Wikipedia no tardará en poner: «Delantero serbio de 22 años fichado por la Juventus a cambio de 80 millones, procedente de la Fiorentina. Debutó en Champions el 22 de febrero de 2022 en el estadio de La Cerámica contra el Villarreal, y a los 34 segundos marcó su primer gol». Cuando el eco del pitido inicial estaba todavía casi sonando, el atacante peleó un balón largo, controló con el pecho rodeado de Albiol y Pau Torres y se inventó un disparo cruzado con la derecha que fue para adentro después de tocar el poste. Estaba en desventaja, pero ganó la pelea a los centrales. Una impecable puesta en escena. A partir de ahí ya intentó Pau atarlo más en corto, pero el mal estaba hecho.

Los octavos empezaban del revés para el Villarreal que, no obstante, no tuvo una mala reacción y se lanzó a por la igualada sin perder tiempo. Y lo rozó en un tiro al poste de Lo Celso, sobre todo, y en un par de internadas de Chukwueze por la derecha. Pero la Juve poco a poco se fue asentando. Puede haber mil versiones del equipo italiano: más atrevido, más «amarrategui...» Pero en todas ellas históricamente maneja bien un escenario como el de ir por delante en el marcador. Poco a poco empezó a dejar de sufrir y en cuanto podía, en tres pases fulgurantes, se plantaba cerca de la meta de Rulli. A Morata le faltó calma en un par de remates, pero la Juventus tenía el partido donde quería.

Se atascaba la banda izquierda de Alberto Moreno y Pedraza, habitualmente muy clarificadora, le costaba a Danjuma participar (casi marca en un buen taconazo) y Parejo y Capoue tenían una gran pelea con los medios italianos. Sólo cuando lograba robar por la presión generaba peligro. En la elaboración, nada de nada.

Empezó la Juventus la segunda mitad con otra pelota larga, que esta vez Morata no acertó a meter entre los tres postes. Tampoco era fácil, en descarga del delantero español. El peligro de los blanquinegros iba a ser constante. El Villarreal necesitaba algo. Un par de sustos, por lo menos. Y un plan, porque hasta perdió la pelota.

Allegri sacó a Bonucci al descanso, buen pie para salir y contundencia atrás. Por si fuera poco, pero el fútbol a veces no tiene mucha explicación. Por la zona central encontró el camino del gol el Villarreal. Se coló Parejo desde la segunda línea, libre de vigilancia, y Capoue, quizá el mejor de los suyos, coló el pase por encima de todos para que su compañero rematara en semifallo, pero en la dirección correcta.

Atrás había quedado el dominio de la posesión de la Juve, que tuvo en McKennie un corredor de fondo por la derecha, hasta que se lesionó. Volvió a la lógica el Villarreal, otra vez al dominio territorial. Hubo otro latigazo de Vlahovic, pero poco más. El final del partido fue con buenas sensaciones de los castellonenses. Quieren alargarlas hasta la vuelta.