El Sevilla, la casa de los líos que abochorna a sus aficionados ante el Borussia Dortmund (1-4)

¿Pensaban que el Sevilla Fútbol Club, émulo de Mihura o de Jardiel, había alcanzado la sima del surrealismo? Pues no. Anoche se superó en el campo, con otra actuación infame que lo llevó a ser goleado por el Borussia, y también en los despachos, sobre todo, cuando se filtró en el descanso, dicen que «por error», el despido de Julen Lopetegui y su sustitución por Jorge Sampaoli. Claro que era una destitución cantada y que la primera parte acabó 0-3, pero una institución no puede perderse el respeto de esta manera.

¿Qué se puede contar del partido? Pues, en clave sevillista, una sucesión de calamidades. Gudelj fue amonestado nada más empezar y contempló pasivo a Bellingham marcar el 0-2. Jesús Navas se tragó el primero, de Guerreiro a los 6 minutos, con un cruce mal medido que le abrió la autopista al lateral portugués. En-Nesyri falló una doble ocasión para empatar nada más sacarse de centro y el VAR lo libró se la roja directa en un contragolpe del Borussia. Suso, Rakitic, Jordán e Isco se desempeñaron con la fuerza de cuatro ancianas pugnando por el último flan de vainilla en el bufé del geriátrico. Alex Telles es un mal defensor, eso ya se sabía. Y, ¿saben qué? ¡Es todavía peor en ataque!

Total, que la misa estaba dicha en el descanso con un 0-3 que podría haber sido un 1-7 porque es verdad que los sevillistas, en un minuto de rebeldía, tuvieron una doble ocasión por medio de En-Nesyri –paradón de Meyer– y José Ángel –rozó el larguero–. Sería una noche tranquila para el cronista, al menos, al que le bastaba con enumerar los terroríficos errores sevillistas y las abisales fallas en su planificación para salvar el expediente. Pues no. Resulta que los duendes todavía preparado el bromazo de anunciar, por canales oficiales y extraoficiales, que Julen Lopetegui abandonaría el cargo nada más terminar el partido para dar paso a la segunda etapa de Jorge Sampaoli.

En vista del panorama desolador, los futbolistas hicieron una apelación postrera a su dignidad para jugar una segunda parte agradable, con gol de En-Nesyri a la salida de un córner y un puñado de llegadas que aceleraron los pulsos alemanes. Era todo muy de mentira, porque el Borussia amenazaba en cada contra y liquidó el choque con un cuarto gol a un cuarto de hora para el final, pero fue loable el empeño por no avergonzar a su gente. Hubo pierna dura, alguna arrancada veloz y muchas ganas de despedir con honores a un entrenador que nunca ha dejado de defender al vestuario, aunque esta lealtad no haya sido siempre recíproca.

La Sevilla futbolística guarda memoria del Betis 13/14, uno de los mayores esperpentos que ha hollado los campos de España y Europa, porque aquel equipo también disputó la competición continental... antes de descender con 25 escuálidos puntos en su casillero. Nueve años después, el vecino no tiene mucha mejor pinta.

1. Sevilla FC: Bono, Navas (Montiel 46′), José Ángel, Kike Salas, Telles, Gudelj, Joan Jordán (Dolberg, 77′), Rakitic (Delaney, 62′), Suso (Lamela, 46′), Isco (Gómez, 62′) y En-Nesyri.

4. Borussia Dortmund: Meyer, Meunier, Sule, Schloterbeck, Guerreiro (Rothe, 80′), Emre Can, Ozcan, Adeyemi (Malen, 64′), Brandt, Bellingham y Mokuoko (Modeste, 80′).

Goles: 0-1 (min 6): Guerreiro; 0-2 (min 41): Bellingham; 0-3 (min 43): Adeyemi; 1-3 (min 51): En-Nesyri; 1-4 (min 75): Brandt.

Árbitro: Maurizio Mariani (Italia). Amonestó con cartulina amarilla a Gudelj, Lamela y Ozcan.

Incidencias: 40.000 espectadores en el Sánchez-Pizjuán. Partido correspondiente a la tercera jornada en el Grupo G de la Champions.