Haller vuelve a la Champions después del cáncer

Los goleadores lo son para toda la vida y en cualquier circunstancia, algo que ha demostrado Sébastien Haller, al que un tumor testicular maligno no ha podido borrarle la puntería. «Sentí algo raro en mi estómago. Después todo fue muy rápido. Ese mismo día me hicieron las pruebas y después de la operación descubrieron que era cáncer. Quiero que todo el mundo se asegure de hacerse un chequeo», decía el futbolista en ESPN en un momento de su recuperación. Han sido siete meses fuera de los terrenos de juego que terminaron el 22 de enero, cuando volvió ante el Augsburgo y en el cuarto partido tras su regreso marcó el primer tanto de su nueva vida, en la goleada al Friburgo.

La mala noticia se la dieron muy poco después de fichar por el Borussia Dortmund el pasado verano. 31 millones pagaron los amarillos por la puntería de este espigado francomarfileño que ha explotado un poco más tarde que otros futbolistas. Eso sí, la explosión fue de dimensiones atómicas el curso pasado.

Ten Hag, que ya lo conocía del Utrecht, lo reclutó para su Ajax y Haller decidió hacerse un hueco entre los grandes delanteros de Europa. No había jugado nunca la Champions y en sus cuatro primeros partidos anotó 11 tantos, algo que ni Haaland había conseguido en su primera aparición en la Liga de Campeones. Fueron ocho partidos finalmente, hasta la eliminación de los neerlandeses en octavos ante el Benfica. Marcó en los siete primeros de manera consecutiva y para empezar, en la noche de su debut, anotó cuatro al Sporting de Portugal. En la Eredivisie marcó 21 en 31 encuentros para un total de 34 goles en 43 partidos en esa temporada mágica para él.

El Ajax lo rescató del West Ham, donde nunca se adaptó del todo, a cambio de 21 millones, un negocio ruinoso para los ingleses que lo habían fichado por 50 para que después no les diera el rendimiento esperado. A la Premier llegó del Eintracht, donde compartía delantera con Luka Jovic, al que sus tantos le llevaron al Madrid en una aventura que no funcionó. La de Haller en Inglaterra tampoco fue perfecta, pero la llamada de Ten Hag le cambió la vida. Desde el Ajax volvía ilusionado a la Bundesliga cuando el cáncer se le cruzó en el camino. «Cuando te toca tratamiento estás ingresado cinco días. No puedes moverte ni hacer nada. Solo estás tumbado en la cama. En estos momentos me siento muy bien. Desde el primer día que estuve en casa, me he movido y he ido al gimnasio. Estoy comiendo bien. Mucha gente me está dando la confianza para superar esto», decía a ESPN cuando estaba en plena quimioterapia. Ahora todo eso es pasado, ya se siente otra vez futbolista y este miércoles regresa a la Champions en la ida de octavos ante el Chelsea, su torneo talismán, donde en ocho partidos hizo 11 goles. Haller ya está de vuelta.