Las claves del polvorín del PSG: ¿Qué pasa con Neymar?

El París Saint Germain vuelve a las andadas y los líos de vestuario que convulsionaron al equipo la pasada temporada vuelven a cobrar protagonismo en la actualidad del equipo parisino.

El PSG sumó su segunda derrota consecutiva después de caer ante el Mónaco por 3-1 en la vigesimotercera jornada del campeonato local y las preocupación aumenta de cara al próximo duelo frente al Bayern Múnich por el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. Sin Lionel Messi, el PSG sumó una nueva derrota en la previa de su partido ante el Bayern en la Champions League. El conjunto parisino, que venía de ser eliminado por el Olympique Marsella en la Copa de Francia, cayó por 3-1 ante el AS Mónaco.

L’Equipe reveló que tras la nueva derrota en el Estadio Luis II hubo un tenso cruce entre el asesor deportivo Luis Campos y los pesos pesados de Brasil en el plantel, Marquinhos y Neymar.

Según explicó el periódico deportivo francés, tras un clima tirante en el vestuario, el portugués decidió hablar con algunos jugadores y puso como foco la “falta de agresividad” en su discurso. Unas palabras que no cayeron bien a los futbolistas, y en particular a la dupla brasileña, quienes mantuvieron una charla con él por separado. Esa pequeña charla que tuvieron en portugués, fue larga y acalorada y casi llegan a las manos, sorprendiendo al resto de los futbolistas y a varios miembros del staff que estaban en los alrededores por su intensidad.

Ney, que ya estaba caliente por situaciones del campo de juego, también apuntó contra el juvenil Hugo Ekitike, y le recriminó algunas acciones puntuales del partido, según relató el portal.

Pero no todo quedó ahí, también se sumó que Marquinhos discutió con Donnarumma, a quien le había pedido que no fuera a saludar a los hinchas que viajaron hasta Mónaco. Sin embargo, el arquero los ignoró y fue ovacionado por los ultras, que minutos antes habían apuntado contra los jugadores por su falta de compromiso. Otro de los capitanes del club parisino, Presnel Kimpembe, intentó calmar los reproches de sus hinchas: fue a hablar con ellos y hasta les pidió perdón por el presente del equipo.

Tras saltar por los aires el vestuario Kylian Mbappé lanzó un mensaje en sus redes sociales: “Sigamos fuertes y unidos”, escribió junto al escudo del equipo parisino.

Neymar, un problema para el PSG

Si embargo estas peleas en el vestuario no son algo nuevo. La pasada temporada el diario francés L’Equipe ya desvelaba las “tensiones internas, los clanes y los privilegios” que había en el vestuario del París Saint-Germain, un polvorín que podría estallar en cualquier momento y en el que parecían habituales las fiestas sin permiso y las ausencias injustificadas de algunos futbolistas en los entrenamientos.

En un artículo titulado “tensiones internas, clanes, privilegios: los entresijos de la primera mitad de la temporada del PSG”, L’Equipe hablaba de un vestuario dividido en dos clanes. Este año, a pesar de las salidas y por más que se empeñen desde la dirección y el cuerpo técnico en vender la paz, la conexión en su tridente estrella sigue muy lejos de la realidad. En las altas esferas del club parisino el hartazgo con Neymar es más que evidente por las sospechas de que no lleva una vida privada demasiado ejemplar y por estar considerado un "broncas" dentro del vestuario donde han sido sonados sus enfrentamientos con varios miembros del plantel en las últimas temporadas. De hecho, en los últimos día se ha visto envuelto en nuevo escándalo tras ser denunciado por sus vecinos por sus fiestas hasta el amanecer.

Pero además, Neymar según los medios galos "no soporta" a Mabppé y tampoco a Luis Campo, hombre que llegó al club de la mano del francés para sustituir a Leonardo. Campos, de 57 años, trabajó como director deportivo y analista de varios clubes europeos desde 2005, entre ellos el Real Madrid, como observador en la época de José Mourinho, y el Oporto, mientras que como director deportivo ejerció en el Mónaco (campeón de Liga en 2017) y el Lille (consagrado en 2021). Durante su estancia en Mónaco, al que contribuyó a hacer campeón en 2017, tejió una gran complicidad con el clan Mbappé y de ahí que el francés exigiera su llegada.

Nada más recalar en el club, prometió mano dura con todos aquellos que se negaran a cumplir las órdenes de club o no demostrasen actitud y entrega. ¿Se atreverá a tomar medidas contra el brasileño?