La selección española inició su camino al Mundial de Rusia con una exhibición goleadora en una segunda parte impecable, en la que marcó siete de sus ocho tantos en la mayor goleada de su historia ante Liechtenstein.

El muro de Liechtenstein lo derrumbó Diego Costa de un cabezazo a los diez minutos. Jugada de estrategia, balón de Koke y remate de su ex compañero rojiblanco a la red. Simeone, contento y Lopetegui, feliz, porque llegaba el primer gol en partido oficial. Un gol que estaba en el guión, pero que no modificó el planteamiento del modesto rival, que se plantó en León, dispuesto a que no hubiera una sangría goleadora por parte española.

Y la Selección tuvo que hacer de la paciencia virtud para buscar las ocasiones, para mover el balón con rapidez e invitar al pequeño enemigo a salir. Pero no. Liechtenstein no estaba por la labor de dar unos metros. Instalados en su búnker esperaban el error o el remate fallido de España para respirar, para tomar aire y volver a su misión defensiva.

Enfrente, los chicos de Lopetegui, con todo su armamento ofensivo, cercando al enemigo. Con Vitolo y Sergi Roberto –única novedad con relación al partido de Bélgica– percutiendo por la derecha. Con libertad para Silva, Thiago y Koke para intercambiar posiciones y buscar a Diego Costa. El hispano-brasileño hizo el gol –el segundo en trece encuentros–, remató otra vez de cabeza y buscó los espacios, anoche casi inexistentes, para presentarse con ventaja ante el meta Jehle. Era muy complicado fabricarse un hueco, aunque España tenía precisión en el toque. Lo que no hacía era disparar desde fuera del área. Lo hizo Koke en una jugada, en la que Vitolo casi marca de cabeza. Ni por esas. Cuatro tiros en el primer tiempo. Pocos.

Las llegadas y la posesión sólo tuvieron el premio del gol de Diego Costa en una jugada a pelota parada. Era un partido distinto al de Bruselas. El pez chico asume su papel, se encierra, sale un par de veces para que De Gea los vea de cerca y a su trinchera. Lopetegui se lo esperaba. Liechtenstein, que había perdido por goleada ante Dinamarca, no quería más humillaciones. Y se fue al descanso con el deber cumplido.

España quería y necesitaba más. El primer tiempo había sido correcto, notable, pero sin la fluidez en el juego para hallar las soluciones goleadoras. Se entraba más por la derecha. Sergi Roberto era un extremo más y Alba se prodigó poco, pese a que Koke le dejó el pasillo. Había un pequeño embudo y Lopetegui decidió mover ficha en la caseta. Retiró a Thiago y metió a Nolito, pensando en la capacidad del ex céltico para el remate desde fuera. Además, modificó el sistema y se pasó a jugar con tres defensas para que Sergi Roberto estuviese más liberado y ayudara en ataque. Ramos se fue a la derecha como en los viejos tiempos.

Primero fue Vitolo y después Silva, en uno de los pocos contragolpes, en donde el rival no acumulaba defensores, los que avisaron. Una falta a Busquets, lanzada por Koke al palo, era el preludio del gol. Un ataque elaborado, un pase de Nolito entre líneas y perfecta definición de Sergi Roberto. El azulgrana apareció por el centro y sorprendió a todos para estrenarse como goleador.

Y comenzó el festival. En un minuto la conexión canaria decidió. Primero Silva a pase de Vitolo y luego el sevillista –otro que se estrenó como goleador– hizo el cuarto. Lopetegui había acertado con el cambio táctico y la Selección tenía otra cara. Llegaba mejor, profundizaba y encontraba los pasillos para desbordar a un rival, que ya no tenía la consistencia defensiva anterior. Apareció Morata por Costa y hubo minutos para el debut de Marco Asensio, que entró por Vitolo.

A Morata le dio tiempo a marcar dos goles. Ni rastro de su lesión y sí prueba de su capacidad goleadora. A Silva le dio rabia que le anularan un gol y marcó el octavo. El canario lo hace todo. Marca, juega, organiza. Es el cerebro de una Selección que deja muy buenas sensaciones. Lopetegui ha entrado con del pie derecho.

- Ficha técnica:

8 - España: De Gea; Sergi Roberto, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Thiago, Koke; Vitolo (Asensio, m.79), Silva y Diego Costa (Morata, m.68).

0 - Liechtenstein: Jehle; Rechsteinet (Yildiz, m.71), Polverino, Kaufmann, Goppel; Martin Buchel, Marcel Buchel, Salanovic (Wolfinger, m.78), Wieser, Burgmeier; y Nicolas Hasler.

Goles: 1-0, m.10: Diego Costa. 2-0, m.55: Sergi Roberto. 3-0, m.59: Silva. 4-0, m.60: Vitolo. 5-0, m.66: Diego Costa. 6-0, m.82: Morata. 7-0, m.83: Morata. 8-0, m.92: Silva.

Árbitro: Lee Evans (Gales). Amonestó a Kaufmann (12), Polverino (26) y Hasler (51), de Liechtenstein.

Incidencias: encuentro de la primera jornada del Grupo G de la fase de clasificación al Mundial 2018 disputado en el estadio Reino de León, lleno, con 13.450 espectadores en las gradas.