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Fútbol

Ferran Torres se une a la fiesta del Barcelona ante Osasuna (4-0)

El extremo afina la puntería con un doblete en un gran partido de los azulgrana, que defienden el puesto Champions ganando a Osasuna. También marcaron Aubameyang y Riqui Puig

Los jugadores del Barcelona celebran uno de los goles que marcaron a Osasuna
Los jugadores del Barcelona celebran uno de los goles que marcaron a OsasunaAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

El Barcelona comenzaba el partido contra Osasuna con cierta presión porque sus rivales en la pelea por los puestos Champions no fallaron y le apretaban: Atlético, Betis, Villarreal, Real Sociedad... Pero en el fútbol no hay nada como los goles para que las dudas terminen. Y si los goles son consecuencia del buen juego, el cóctel es perfecto en el Camp Nou. Y si entre los ingredientes se suma el fichaje al que más le estaba costando, pues la noche queda redonda para los locales. No es que Ferran Torres lo estuviera haciendo mal, se generaba un montón de oportunidades, pero le fallaba la puntería y eso le penalizaba. Siempre había una sensación de, «sí, pero...». Lo que no le falta es personalidad para lanzar penaltis sea en la circunstancia que sea, y el que le hicieron a Gavi lo transformó sin problemas. Poco después aprovechó un pase entre líneas de Dembélé para resolver por bajo y lograr el doblete.

Osasuna es un equipo complicado de batir, pero el Barcelona lo estaba consiguiendo con aparente facilidad. El equipo de Arrasate lleva una buena temporada, cómo do en mitad de tabla, por eso han renovado a su técnico. Sorprendió con la titularidad del joven Iker Benito, pero la estrategia no le salió. Sabía que no iba a tener mucho el balón, pero esperaba hacer daño con él cuando lo robara... Y en la primera parte apenas logró salir en una acción de Moncayola y poco más. Además sufría en defensa con las llegadas de los jugadores de segunda línea del Barça, como Gavi, y con la velocidad de Dembélé, que volvía a ser titular en el Camp Nou. El público ya se ha olvidado de lo que pasó con él y no le pitaron. También se lo ha ganado con una actitud positiva después de todo. Es el máximo asistente del equipo este curso, pese a que no jugó hasta noviembre. Sumó un nuevo regalo, aparte del de Ferran, para que Aubameyang también marcara. En apenas un cuarto de hora llegaron los tres tantos.

Con el marcador tan a favor pudo jugar el Barcelona más relajado, sin las prisas de tener que marcar, y empezaron a aparecer los centrocampistas para ejercer un fútbol más de control. La pelota circuló de forma rápida para desarbolar al rival, que recibió la llegada del descanso con alivio.

Tenía que lograr un gol Osasuna para aspirar a meterse en el encuentro. Arrasate hizo tres cambios sin esperar, entraron Aridane, Unai García y Roberto Torres, con cambio de sistema, una defensa con tres centrales. Tenía que intentar algo, pero tampoco fue suficiente. El Barcelona, con un ritmo algo más pausado, siguió encontrando los espacios. Disputó un encuentro muy completo. Dembélé se lo estaba pasando bien y ya intentaba pases hasta de rabona, quiebros a dos rivales a la vez... Se animó hasta Piqué a subir al ataque, pero su gol fue anulado por fuera de juego. No hubiera sido la primera vez que el Barça de los últimos años se lía a pesar de tener el resultado muy a favor, pero no fue esta vez. Supo defenderse con balón, seguir atacando y hacer que Ter Stegen tuviera un día de paz por fin. Lenglet tuvo minutos para reaparecer de su lesión y de paso que Piqué descansara. Se sentó en el banquillo con hielo en la zona de los abductores, donde arrastra algunas molestias. También salió Riqui Puig, y marcó el cuarto, Braithwaite... Todo estaba controlado por los azulgrana.

Fue de los partidos más cómodos que han tenido esta temporada a la espera de una semana en la que vienen curvas. Primero el intento de remontada en la Europa League tras el 0-0 de la ida de octavos contra el Galatasaray, y después el Clásico contra el Real Madrid en el Bernabéu en un duelo que puede servir para confirmar la sensaciones o para que entre en depresión otra vez.