Carta a Laporta

La futbolista Gio Queiroz denuncia al Barça por “abusos y violencia psicológica”

En una dura carta dirigida a Joan Laporta critica las presiones, el machismo y el acoso al que ha se ha visto sometida en el club blaugrana incluso cuando era menor de edad

GIOVANA QUEIROZ
GIOVANA QUEIROZFC BarcelonaLa Razon

A pesar de su éxitos deportivos, los cimientos de FC Barcelona Femenino se tambalean. La fútbolista Giovana ‘Gio’ Queiroz, que juega cedida en el Levante ha dado el valiente paso de sacar a la luz el calvario que tuvo que soportar durante su etapa como futbolista del FC Barcelona femenino. La jugadora relata una serie de hechos abusivos de los que fue víctima en el club azulgrana, al que llegó en 2020 con 17 años recién cumplidos.

“Espero que mi testimonio sirva para que otras mujeres que sufren o han sufrido algún tipo de abuso o violencia rompan su silencio, alcen la voz y denuncien a sus agresores....” comienza diciendo la futbolista brasileña en una “Carta abierta al presidente del FC Barcelona” publicada en Twitter.

Fichó por el Barça en Julio de 2020, con 17 años, y su calvario comenzó con su primera convocatoria para la selección brasileña.

En la carta, la futbolista brasileña apunta que “no se puede aceptar ni tolerar la cultura del acoso y la violencia machista contra las mujeres”.

Sus motivos, por recibir un “trato distinto dentro del club” tras recibir su primera convocatoria con la selección brasileña. “Primero recibí indicaciones de que jugar con la selección brasileña no sería lo mejor para mi futuro dentro del club. A pesar del desagradable y persistente acoso, no le di mucha importancia y atención al asunto”.

Después de un tiempo, Queiroz dice haber recibido embestidas a través de otros mecanismos de presión “dentro y fuera del club”, y todo, con el objetivo, según ella, de acorralarla “de manera abusiva para que renunciara a defender la Selección Brasileña. Se utilizaron métodos arbitrarios con el claro objetivo de perjudicar mi vida profesional dentro del club”.

Además, Queiroz dice que fue sometida a un confinamiento “ilegal” por parte de los servicios médicos del club, ya que se alegaba que era un contacto estrecho, pero ella cree que los motivos “eran otros”.

“Como la orden de la médica era contraria al protocolo sanitario, contacté directamente con el Departament de Salut de Catalunya y pedí aclaraciones. La respuesta fue clara y contundente. Mi caso no era ni podía ser considerado como contacto estrecho según el protocolo sanitario vigente”, escribe.

Por ello, la jugadora no viajó con el equipo a la final de la Copa de la Reina, pero después de la cuarentena, viajó con la selección a Estados Unidos.

“Han querido destruir mi reputación...”

Al llegar, Queiroz habló con el “director del club” y afirma que fue “acusada de haber cometido una grave indisciplina y que, por ello, sería apartada del equipo y sufriría grandes consecuencias”.

A parte, denuncia amenazas en esa conversación, y que se sentía totalmente “desprotegida”. A partir de ese momento, denuncia “situaciones humillantes y vergonzosas durante meses dentro del club. Estaba claro que él buscaba destruir mi reputación, minar mi autoestima, degradar mis condiciones laborales, menospreciar e infravalorar mis condiciones psicológicas”.

“El hecho de ser menor de edad no parece haber sido un impedimento, un dilema moral para mi agresor”, añade. “Ciertamente actuó con la sensación de impunidad, de que contaba con la protección de su cargo dentro del FC Barcelona”.

Aunque asegura que el club no es responsable directo de los abusos que denuncia, exige a Laporta que abra una investigación y que el club tome las medidas pertinentes para que este tipo de comportamientos no vuelvan a repetirse.