Fútbol

El Barça vuelve a ganar en casa (2-1) ante el Mallorca y se ilusiona con la reaparición de Ansu Fati

El equipo azulgrana corta su mala racha, gana al Mallorca con algo de sufrimiento al final y se acerca a su objetivo Champions el día que volvió a reaparecer el 10 culé

Ansu Fati remata a portería en una de las pocas oportunidades que tuvo
Ansu Fati remata a portería en una de las pocas oportunidades que tuvoJoan MonfortAgencia AP

La agonía está a punto de terminar para el Barcelona, que ya divisa el objetivo de quedarse con uno de los puestos que dan acceso a la próxima Champions. Todavía no lo tiene seguro, y menos con un duelo directo contra el Betis el próximo fin de semana, pero tiene un colchón y, sobre todo, corta con las sensaciones negativas que le habían acompañado las últimas jornadas y que hacían temer por un desplome todavía mayor. Su mala racha en casa la cortó con un triunfo que empezó bien y acabó sufrido contra el Mallorca en el Camp Nou, con el añadido de la reaparición, aunque fuera unos minutos, de Ansu Fati, el futbolista que más ilusiona a la afición por su juventud y su calidad. Su presencia ya supone un soplo de moral para un equipo necesitado de ella, aunque el ya internacional con España se haya perdido la temporada prácticamente entera con una primera reaparición y la recaída en enero. La verdad es que después en el césped apenas remató una vez. El próximo curso puede ser por fin el suyo y el del renacer de su equipo después de esta temporada en la que el Barcelona se hundió, tuvo un momento de subidón y está terminando con lo justo y pidiendo la hora.

Asegurar el puesto Champions es una exigencia y la dinámica de los últimos encuentros hacía sospechar lo peor. Pero el Barça se reanimó curiosamente sin su habitual futbolista más destacado. Esperó Dembélé en el banquillo y jugó Memphis en un extremo. Fue el mejor el neerlandés por su movilidad, su calidad, sus demarques al espacio... No se metió atrás, atrás la defensa del Mallorca y los jugadores azulgrana supieron aprovechar el espacio para tirar desmarques hasta que Memphis acertó en uno de ellos. El equipo insular también había tenido la suya en las botas de Fer Niño. Logró mantener equilibrado el comienzo, pero poco a poco fue siendo sometido. Jugó rápido con la pelota el Barcelona y encontró las vías para hacer daño, con especial protagonismo de los laterales, Alves más en el pase y Alba también con sus incorporaciones.

Sin un rival tan metido atrás, pudo ser feliz Frenkie de Jong, casi siempre bajo sospecha, y también Gavi, otra vez de los más destacados. Una recuperación de Busquets una de esas veces que se va a defender hacia delante le dejó con la pelota en la frontal e hizo lo que casi nunca: chutó. Fue el 2-0.

Pero en plena comodidad el Mallorca terminó asustando al Barcelona con la presencia de Kubo y el gol de Raíllo que apagó hasta a un estado que se había encendido con la presencia de Ansu Fati el último cuarto de hora. Todo terminó en un cabreo de Xavi sin consecuencias en el resultado.