¿Defiende bien o mal el Barcelona?

«Hemos fallado en las áreas», se lamentaba Xavitras el partido de Copa del Rey contra el Intercity. El entrenador del Barcelona estaba especialmente molesto por los goles fallados, pero también con la vista puesta en la defensa, en la «falta de contundencia» que llevó a los suyos a encajar tres tantos en 27 minutos de un equipo de Primera Federación (antigua Segunda B) y que les obligó a jugar una prórroga y a tener que ponerse cuatro veces por delante para pasar la eliminatoria. Lleva una temporada de contrastes en la parte de atrás el Barça, pues en LaLiga sólo ha encajado seis dianas, además repartidas en cuatro partidos: tres le marcó el Real Madrid y uno la Real Sociedad, Osasuna y el Espanyol, respectivamente. Ter Stegen ha dejado once veces la portería a cero, lo que es una barbaridad. En cambio, en la Champions fueron 12 goles recibidos en seis jornadas y son muchas las ocasiones en las que el Barcelona no sabe controlar los partidos, que se convierten en un ida y vuelta impredecible.

100 días después

Agradecerá Xavi el regreso de Araujo, que volvió a disputar un partido 100 días exactos después de su lesión en el muslo derecho, de la que tuvo que ser operado. «Estoy contento de haber vuelto después de mucho trabajo y sufrimiento», afirmó el central en Movistar. Aceleró para llegar al Mundial de Qatar, y en el Barcelona sospechaban lo peor: que iba a forzar. Aunque viajó con su selección, no jugó. Su entrenador va a ir con cuidado con él y en Copa tenía pactado disputar medio tiempo o una hora. Al descanso dijo que se encontraba bien y apuró otros quince minutos. Se tuvo que ir del césped justo cuando empezaban las dificultades para los suyos. El uruguayo es un futbolista necesario por sus cualidades, ya que su velocidad le permite solucionar los problemas derivados de jugar con tantos metros entre la línea defensiva y el portero.

Xavi no termina de dar con la tecla en una zona del campo en la que ha tenido dificultades de lesiones y de todo tipo. Piqué ya no está y aunque prácticamente no contaba tuvo que jugar un tramo importante del curso porque no había más. Eric García empezó como titular y fue perdiendo peso hasta quedarse en el banquillo. Entró ante el Intercity en la segunda parte, pero llevaba sin jugar desde el cinco de noviembre, los tres últimos partidos de Liga (aparte de todo el Mundial). Una lesión frenó a Christensen, que había empezado con buen pie. Y Koundé, que era uno de los fichajes estrella para el centro de la zaga, ha tenido que actuar demasiado de lateral derecho, donde simplemente cumple, por el agujero que tiene el equipo ahí y que no se supo cerrar en el mercado de fichajes: Sergi Roberto empezó lesionado y tampoco es lateral; y Bellerín está teniendo un rendimiento muy flojo, lo que ha llevado al joven Balde a tener que actuar muchas veces a pie cambiado.

Marcos Alonso, por su parte, fue contratado por sus actuaciones como lateral izquierdo o como carrilero en una defensa de tres, pero su principal participación está siendo como central. El costado zurdo, por tanto, vuelve a ser para Jordi Alba, que también empezó siendo más suplente que titular (por ejemplo, no jugó ni un minuto en Champions en el doble duelo contra el Bayern Múnich y contra el Inter de Milán) y que sigue aportando mucho en tareas ofensivas y despistándose en las defensivas.

Araujo está ya aquí para intentar poner un poco de orden.