Juicio

Hamraoui, de la paliza al acoso: un escándalo que sigue vivo en el PSG

La futbolista, igual que Kylian Mbappé, ha denunciado a su antiguo club y le reclama 3,5 millones por maltrato psicológico: "Fue una bofetada"

Kheira Hamraoui y Aminata Diallo
Kheira Hamraoui y Aminata DialloArchivoLa Razon

La futbolista Kheira Hamraoui, víctima de una paliza en noviembre de 2021 supuestamente orquestada por Aminata Diallo --por entonces compañera en el PSG- por una rivalidad deportiva, pidió este lunes al club parisino una indemnización de 3,5 millones por acoso moral durante una vista en un Tribunal laboral de París.

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El club, sin embargo, aclaró haber cumplido con todo lo necesario por el bienestar de la exinternacional francesa tras la agresión y aseguró que la jugadora -que pasó por equipos como el Barcelona y el América de México y que actualmente está en el Al Shabab de Arabia Saudí- intenta aprovecharse de que el PSG es económicamente muy solvente.

La Magistratura del Trabajo de París anunció que la decisión se hará pública el 16 de diciembre de 2025, el mismo día que se pronunciará también sobre el caso de Kylian Mbappé, que también ha demandado a su antiguo club por acoso moral.

Representada por sus abogados, reclama al club más de 3,5 millones de euros en concepto de daños y perjuicios, acusándolos de marginación y de no brindarle apoyo tras el incidente.

"Entrenó sola durante cinco meses"

Durante la audiencia, la Sra. Garbarini argumentó que su clienta había sido presionada para abandonar París antes de que finalizara su contrato en junio de 2023. "No la convocaron a los exámenes médicos, le dijeron que entrenara sola. Incluso se atrevieron a decir que era para protegerla mejor, como a una niña que sufre acoso escolar y tiene que cambiarse de colegio. Entrenó sola durante cinco meses. Un día, vio que su número, el 14, se lo habían dado a otra jugadora. Fue una bofetada", relató la abogada de la jugadora de 35 años.

Kheira Hamraoui, en un partido con el PSG en Liga de Campeones contra el Bayern.
Kheira Hamraoui, en un partido con el PSG en Liga de Campeones contra el Bayern.AFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Por su parte, el Club negó las acusaciones a través de su abogado, el Sr. Louzier, quien solicitó al tribunal que desestimara la demanda de Hamraoui, argumentando que el club había consultado con los servicios de salud laboral y contratado protección personal para su ex centrocampista tras la agresión. "Si hay un club que protegió a la Sra. Hamraoui, ese es el PSG", declaró.

Un escándalo que dio la vuelta al mundo

Todo ocurrió en una fiesta del propio club. PSG venía de una gran victoria en Champions League sobre Real Madrid, pero la felicidad duró poco en la entidad. El triunfo quedaba empañado tras descubrirse lo que se escondía tras la brutal agresión que sufrió Kheira Hamraoui, jugadora del club, el pasado 4 de noviembre al ser atacada con barras de hierro por dos hombres encapuchados cuando regresaba a su casa tras una cena organizada por el club.

Este fue el parte de lesiones: un gran hematoma en la parte posterior del muslo derecho, justo por encima de la rodilla, junto a otra herida y un segundo corte más fino. Dos puntos de sutura en la tibia derecha y otros dos en la palma de la mano derecha.

Así quedó la pierna de Kheira Hamraoui
Así quedó la pierna de Kheira HamraouiTwitterLa Razon

Con heridas en las piernas tras recibir golpes con palos de hierro, Kheira Hamraoui se perdería el partido de Liga de Campeones y sería sustituida por Aminata Diallo. Todo parecía “normal”, hasta que el diario “L’Equipe” desveló que la misma Aminata Diallo sería detenida en su domicilio como orquestadora del ataque. Poco después quedaba en libertad. Sin embargo, las investigaciones acabaron demostrando los “celos enfermizos” de Diallo.

Si bien su compañera en el PSG negó haber sido la autora intelectual de la agresión, los investigadores policiales revelaron que los hallazgos iban en esa dirección. Según el informe de la Brigada de Prevención del Delito de la policía judicial de Versalles al que tuvo acceso “Le Parisien”, Diallo vio a Hamraoui como un obstáculo en su carrera deportiva y habría orquestado el ataque a su compañera.

Búsquedas sospechosas

Los investigadores llegaron a esta conclusión después de que peritos informáticos encontraran en el ordenador personal de la supuesta instigadora los términos “cóctel de drogas peligrosas”. Según “Le Parisien”, esta búsqueda online la habría realizado el 30 de octubre. Además, el día anterior al ataque a Hamraoui con una barra de hierro, se habría realizado una nueva búsqueda con las siguientes palabras: “romperse una rótula”.

“Ha quedado así fehacientemente probado que Aminata Diallo alimentaba un odio real contra su compañera en el PSG, a la que consideraba un obstáculo para su propia carrera deportiva”, detalle dicho informe. Además, advierten que la futbolista sufría una “deriva psicológica lenta que se ha vuelto, por así decirlo, patológica”.

Celos patológicos

Además, Los investigadores aseguraron que Aminata Diallo sentía “profundos celos” hacia su compañera de equipo y de la selección francesa Kheira Hamraoui y esto fue corroborado por diferentes mensajes de odio vía WhatsApp que tenía contra la víctima en su móvil. Se interceptaron varios mensajes con un confidente en el que mostraba su frustración por los minutos de juego de ambas: “Si yo fuera mala, celosa, calculadora como ella… le diría a un pariente que la destruyera”. Incluso llegó a afirmar: “Ahora voy a ser despiadada”.

Con todas estas pruebas, a casi un año del ataque, Diallo fue detenida e imputada por “violencia agravada” junto a otros cuatro individuos acusados de ser partícipes del ataque. Aún están pendientes de juicio.

A partir de aquí, Hamraoui no solo ha tenido que lidiar con la falta de apoyo del club sino también con parte de la hinchada parisina y del vestuario que posicionaron a favor de Diallo por ser una "víctima de acusaciones falsas".

Actualmente, juega como centrocampista en el Al-Shabab de la Saudi Women's Premier League y es internacional con la selección de Francia pero no dejará que su pesadilla quede impune.