Manchester United y Tottenham se juegan el título en la final de la UEFA Europa League. Los dos equipo ingleses buscan el título de la segunda competición continental a nivel de clubes, que se disputará en el estadio de San Mamés.

Llevan una temporada sumamente irregular ambos equipos, que en la Premier League han terminado en la parte baja de la clasificación. Su opción de disputar la UEFA Champions League la próxima temporada pasa por ganar este título de la UEFA Europa League.

Una cita para que se estima la llegada de al menos 55.000 aficionados procedentes de Londres y Mánchester. El partido se disputa esta noche en Bilbao, pero durante este martes aficionados de ambos conjuntos ingleses por las calles no solo de Bilbao sino también de San Sebastián y Santader.

Más de 2.000 agentes se han desplegado para evitar que haya incidentes entre ambas aficiones. La Ertzaintza trabaja (desde el pasado lunes y hasta el jueves) en coordinación con la policía municipal de Bilbao, en lo que ya es el mayor despliegue de seguridad para un evento deportivo en la historia del País Vasco. La Policía Municipal contará con el grueso de su plantilla disponible para trabajar de forma coordinada con la Ertzaintza, estableciendo los puntos de corte de tráfico pertinentes y velando tanto por el discurrir de la previa del partido y el acceso de los equipos y aficiones a San Mamés como por la seguridad ciudadana en el conjunto de la ciudad.

Se ha preparado un amplio dispositivo de bomberos en tareas preventivas y operativas. En este sentido, el miércoles 21, el servicio contará con 65 efectivos distribuidos entre los parques de Miribilla y Deusto, además de presencia en el propio estadio de San Mamés. Los inspectores de Protección Civil revisarán carpas y escenarios de todos los espacios vinculados al desarrollo del evento.

Actos vandálicos

Sin embargo, esto no ha impedido que se hayan producido los primeros altercados. Algunos seguidores del club londinense han protagonizado actos vandálicos en pleno centro de la ciudad.

Varias decenas de aficionados británicos, desplazados con motivo de la final de la Europa League entre el Manchester United y el Tottenham Hotspur, han protagonizado este martes altercados en Bilbao, donde se jugará el partido, y también en la Parte Vieja de San Sebastián y en Santander.

Los hooligans de ambos equipos protagonizaron violentos enfrentamientos en la parte vieja de San Sebastián, especialmente en la calle Fermín Calbetón. La Ertzaintza movilizó varias patrullas, interviniendo para controlar la situación en la que volaron sillas, vasos y hasta contenedores. La Policía Vasca ha identificado a varios de los participantes en los altercados, aunque no ha practicado detenciones.

Según las imágenes que circulan en las redes sociales, varias decenas de aficionados —algunos en remarcable estado de ebriedad— se enzarzaron también en Bilbao en unos altercados en los que han volado vasos, mesas altas y contenedores. Incluso la han tomado con el mobiliario urbano arrancando semáforos.

En Santander, la situación no ha sido mejor. «Sillas volando por los aires, no sabíamos donde meternos», apunta uno de los responsables de la cafetería Siboney, uno de los dos establecimientos afectados por estos conflictos entre hinchas ingleses. Según explican: «Padre e hijo, ambos del Tottenham, estaban dentro del bar y varios seguidores del United entraron provocando. Acto seguido, el padre se levantó y comenzó el enfrentamiento».

Poco después, «a mucho tardar una hora», el mismo grupo de aficionados del Manchester United ocasionó otra pelea en el bar Tribeca, situado en Hernán Cortés.