Fútbol
Iñigo Martínez se va del Barcelona: un disgusto para Flick, una salida con lógica para el club en su situación
El técnico alemán pierde a un titular, Iñigo Martínez, que se va a Arabia en una operación que el Barça solo puede justificar por su precaria situación económica
Algunas de las decisiones de Hansi Flick en la gira por Asia van tomando sentido ahora. Gerard Martín, que juega de lateral izquierdo, fue probado como central zurdo. Iñigo Martínez solo tuvo minutos en el primer partido, contra el Vissel Kobe. Después, se adujo fatiga muscular, pero también se estaba gestando su salida del club. El pasado marzo firmó la renovación hasta 2026, pero en el contrato había una cláusula liberatoria en caso de que llegara una oferta buena, que ha llegado del Al Nassr, donde el defensa vasco se marchará y será compañero de Cristiano Ronaldo y Joao Félix. Fue un pacto entre club y futbolista.
Flick pierde a su defensa de confianza
La marcha de Iñigo es una pésima noticia para Hansi Flick, el técnico que le dio confianza absoluta y con el que enderezó su paso por el club azulgrana después de una primera campaña marcada por las lesiones. Era titular indiscutible para el entrenador alemán, que no dirá una palabra más alta que otra, al menos en público, pues llegó con la lección aprendida de lo que le sucedió a Xavi. En una circunstancia normal, la operación sería inexplicable para un club como el Barcelona, pero la entidad azulgrana no está en una situación normal. Vuelve a tener problemas para las inscripciones y la marcha de un central entraba dentro de la lógica, pues es un puesto cubierto. La preferencia del Barça era que saliera Christensen, pero el danés, que cumple contrato el próximo verano, no quiere marcharse. Tiene 29 años. Iñigo Martínez tiene 34 y la oferta de Arabia es muy tentadora. Ahí es donde toma algo de sentido su salida, siempre dadas las circunstancias, porque la marcha de un titular en equipos de este nivel es difícil de argumentar.
La hora de Araujo
Será la gran oportunidad de Araujo, que hasta hace un par de cursos, en unos momentos de crisis más profunda, era un jugador intocable por su carácter y su instinto defensivo. El año pasado empezó en el banquillo por una lesión y siguió en él por el buen papel de Iñigo Martínez y Cubarsí, que formaron una pareja ideal, zurdo y diestro, veterano y joven. El uruguayo quedó marcado, quizá de forma exagerada por el poder de las redes sociales, por algunos errores. Él y Cubarsí iban a ser la pareja de centrales del futuro del Barça... Y lo van a ser desde ya si se lo ganan en el campo, restada la «pieza» de Iñigo Martínez. Eric García también es central, aunque Flick lo tenga de comodín (mediocentro, lateral derecho...) y también Koundé puede jugar ahí, su puesto original, aunque ya es un lateral de todas, todas.
Siguen los problemas con las inscripciones
La marcha del defensa vasco es gratis, pero el club libera 14 millones de ficha que le ayudarán a inscribir a los futbolistas que faltan. De momento, solo puede usar el 60 por ciento de esa cantidad, porque no está en la famosa regla 1:1 de invertir todo lo ingresado. La cifra no es suficiente para inscribir (quedan Joan García, Rashford, Szczesny, y Gerard Martín y Fort con ficha del primer equipo), y el Barça sigue trabajando en vías como que se valide la venta de los palcos VIP del Camp Nou o que se desencalle la situación con Ter Stegen, algo que parece difícil. El último capítulo de la guerra: la Liga actualizó los dorsales de los equipos, y el portero figura sin número. El alemán, por su parte, escribió un nuevo comunicado con palabras de acercamiento, en el se muestra "dispuesto a colaborar" para solucionar la situación.