Valladolid

Lucas Alcaraz: «Había que cerrar un capítulo de mi vida»

El ya ex entrenador del Granada afirma que se marcha por «coherencia» y que es una decisión tomada «pensando desde el beneficio del club».

El ya exentrenador del Granada Lucas Alcaraz ha afirmado que quería "cerrar"un capítulo de su vida porque, según él, era el "momento oportuno"de marcharse, en su última rueda de prensa como técnico del conjunto andaluz y al que deja con la permanencia en la Liga BBVA lograda en la última jornada.

"Había que cerrar un capítulo de mi vida y de forma natural era el momento oportuno. Han sido dos semanas que por la dificultad del momento era algo que no podía anticipar. Ha sido una decisión que, por coherencia en mi trayectoria como entrenador del Granada, solo podía tomarse pensando desde el beneficio del club, pensando como granadinista", dijo.

Lucas Alcaraz recordó que ha vivido un ciclo que se inició en febrero del año pasado contra el Real Madrid y se ha cerrado en el Nuevo Zorrilla con la salvación. "En mi opinión, el banquillo necesita una cara nueva. Han sido dos temporadas en las que hemos peleado por mantener el equipo en la élite del fútbol español, en la mejor liga del mundo. El hecho de que Granada siga compitiendo en primera el año que viene me llena de orgullo y sobre todo de tranquilidad por el deber cumplido y por lo que supone para la ciudad", señaló.

Alcaraz desveló que la decisión se la comunicó al presidente del club, Quique Pina, en presencia del Director Deportivo, Juan Carlos Cordero, al término del partido en Pucela. "Posteriormente me dirigí

a la plantilla, con la que este año hay una relación fantástica, y hemos sabido sufrir juntos en los malos momentos y disfrutar al final. La despedida no podía ser de otra manera que aquí, en mi estadio y donde hemos compartido la actividad semanal", dijo.

Alcaraz ha querido agradecer el trabajo que ha hecho su 'segundo' entrenador, Jesús Cañadas. "Vino de mi mano y también se despide hoy. Ha sabido trabajar en la sombra, ha trabajado conmigo hombro a hombro. Merece el máximo reconocimiento en este acto de hoy que también es su despedida", explicó.

Para él, era "muy difícil juntar la pasión y procesión en la misma cesta"debido a su pasión por el club desde que era pequeño. "Pero para mí ha sido algo maravilloso y que he tenido la suerte de vivir", indicó al tiempo que agradeció el apoyo de Quique Pina y le deseo "la mejor de las suertes"por haberle permitido "vivir este sueño".

"Quique Pina ha sabido ser el amigo del entrenador dando cariño, apoyo en los malos momentos, pero sabiendo mantener la distancia correcta para que ambos trabajásemos con comodidad. El fútbol es de los pocos lugares donde se puede empezar la casa por el tejado. Y eso es lo que ha conseguido Quique, de una entidad que casi rozaba la desaparición, conseguir en dos años tener un equipo en la élite", destacó.

Un clima para crecer

A su juicio, la afición necesita a Pina y éste necesita la comprensión y el apoyo de la afición. "Ahora es el momento de generar un clima que haga que la entidad crezca y todos sigamos ilusionados con nuestro equipo. Deseo que todo lo que se esta trabajando sea un éxito", subrayó.

También destacó la oportunidad y la confianza que Cordero le brindó en los malos momentos. "Con él, al que dirigí como jugador el trato ha sido directo y diario. Siempre ha sido muy cercano en el día

a día, siempre hemos mirado el bien del Granada. Hará con su trabajo que el equipo siga creciendo", aseguró.

Afirmó que han sido dos temporadas de "intenso trabajo"con todos los colaboradores y empleados del club. "Quiero agradecer a mi afición el apoyo al equipo. En este capítulo incluyo a los que han valorado mi trabajo y no han estado de acuerdo. A todos los valientes que viajaron a Valladolid y a los que se comieron las uñas viendo la tele y desde aquí aprovecho para despedirme de todos ellos", concluyó.