Paris Saint Germain

Millones, goles y líos

Su discusión con Cavani por el lanzamiento de un penalti y de una falta casi termina a golpes en el vestuario, según «L’Équipe»

Cavani y Neymar, en el partido en el que discutieron
Cavani y Neymar, en el partido en el que discutieronlarazon

Su discusión con Cavani por el lanzamiento de un penalti y de una falta casi termina a golpes en el vestuario, según «L’Équipe».

Fichar a Neymar es tener a uno de los mejores jugadores del mundo y al regateador más habilidoso del planeta, pero su contratación tiene el peaje de algún que otro «circo» extradeportivo que suele montar. En apenas un mes y medio en el PSG ha tenido la colaboración de Cavani para provocar el primer incendio. El incidente que tuvieron los dos atacantes el pasado domingo no quedó en el césped. Todo empezó por el lanzamiento de una falta, que iba a ser para Cavani, pero Alves cogió el balón para dárselo a su amigo Ney y que la tirara éste. Así sucedió. Después se repitió una escena similar con un penalti: los dos delanteros también discutieron, pero esta vez fue el uruguayo quien se salió con la suya y ejecutó la pena máxima (y la falló) mientras el ex barcelonista se marchaba con cara de pocos amigos. Hasta ahí lo que se sabía. El diario «L’Équipe» desveló la continuación de la historia, ya en los vestuarios. «No me ha gustado tu actitud», le vino a decir Cavani a su compañero. Y Ney entró en cólera y casi llegan a las manos. La intervención de Marquinhos y Thiago Silva evitó que terminara en una pelea a golpes.

En el medio francés especulan con que Cavani no está contento porque los brasileños del PSG buscan más a su compañero que a él para ayudarlo a ganar el Balón de Oro. También recuerdan que el uruguayo tiene en su contrato una prima de casi un millón de euros si se proclama máximo goleador del campeonato francés. Mientras, Al-Khelaïfi, el dueño del PSG, apostó por el clásico matar al mensajero. «¿Problemas? No, no hay nada. Vosotros, los medios, sois los que creáis los problemas», aseguró en Radio Montecarlo. Todas las miradas se centran en el entrenador, Unai Emery, que el día del partido se limitó a decir: «Creo que los dos son capaces de ponerse de acuerdo inteligentemente en el césped. Después, desde dentro, vamos a equilibrar los turnos de lanzamiento, porque creo que los dos son capaces y quiero que se alternen».

Emery, en la diana

No se mojó mucho el técnico español, que está en una situación complicada tal y como es el fútbol actual, donde se vive una dictadura de los jugadores. ¿Cómo enfrentarse a un jugador por el que han pagado 222 millones de euros? En los últimos tiempos se ha visto por ejemplo a Luis Enrique pedir permiso a Messi para sustituirlo en un partido que ya estaba resuelto. A Cristiano Ronaldo también tuvieron que convencerlo para que entrara en las rotaciones. Eso sólo por nombrar alguna de las estrellas del fútbol actual. Hace ya once años de una famosa frase de Fabio Capello en la que pedía cobrar un euro más que el futbolista mejor pagado para que no le perdieran el respeto. Eso es impensable ahora. Zidane, que se ha ganado a pulso tener una gran incidencia en su plantilla, no quiso hablar ayer de lo que había sucedido en el PSG, pero aseguró que en el Real Madrid sí saben «quién tira los córners y los penaltis».

No es la primera vez que Neymar se enfada por algo así. Ya le sucedió en el Santos, siendo todavía casi un niño. En el Barcelona, al menos de puertas para afuera, no le pasó. En el conjunto azulgrana es Messi el encargado de lanzar faltas y penas máximas y él decide si se las cede a sus compañeros. Ney anotó en su época en la Ciudad Condal 12 tantos de penalti.