Momentos de tensión en Sevilla, con cargas de la Policía contra radicales del Barcelona antes del partido

Sevilla vive una jornada intensa este sábado con motivo de la final de la Copa del Rey que enfrenta al Barcelona y al Real Madrid en el Estadio de La Cartuja. Más de 100.000 aficionados, muchos de ellos sin entrada, se han desplazado a la ciudad para acompañar a sus equipos en un ambiente festivo pero también marcado por momentos de tensión.

Ante la masiva afluencia de personas, se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad compuesto por más de 2.000 efectivos, entre Policía Nacional y Policía Local. Este operativo tiene como objetivo garantizar el orden público en una ciudad que se ha visto desbordada por el entusiasmo y la pasión de las hinchadas.

A pesar del enorme volumen de aficionados concentrados en distintos puntos de Sevilla, las autoridades han confirmado que no se han registrado incidentes graves a lo largo del día. La convivencia entre seguidores de ambos clubes, aunque tensa en algunos momentos, ha transcurrido en líneas generales sin altercados de importancia.

Problemas con aficionados del Barcelona

Uno de los episodios más destacados de la jornada tuvo lugar esta tarde en el centro de la ciudad, muy cerca del Ayuntamiento hispalense. La Policía Nacional intervino para dispersar a un numeroso grupo de seguidores del Barcelona que se había concentrado en la zona. Los agentes actuaron ante el creciente clima de tensión provocado por los aficionados, que lanzaban cohetes y bengalas, además de proferir cánticos insultantes dirigidos al equipo rival, según informa Efe.

La intervención policial se desarrolló en un ambiente de alta crispación. Sin embargo, tras el despliegue de los agentes y la dispersión parcial de los concentrados, no se produjeron incidentes mayores. Los antidisturbios, una vez completada su acción, se replegaron a una zona cercana, permitiendo que la situación se estabilizara sin necesidad de recurrir a medidas más contundentes.

A lo largo del resto del día, y tras este episodio, no se registraron nuevos incidentes relevantes en el centro de Sevilla. La presencia policial se mantuvo activa, especialmente en puntos estratégicos como la Plaza Nueva y los alrededores del Ayuntamiento, pero el ambiente, aunque vigilado de cerca, fue volviendo poco a poco a la normalidad.

Un detenido

Por otro lado, durante el mediodía, se produjo una pelea en otro punto de la ciudad. Como resultado de este altercado, una persona resultó herida leve. Según fuentes oficiales, en esta pelea no se practicaron detenciones, aunque no se ha precisado cuántos individuos estuvieron implicados en los hechos.

No obstante, las autoridades sí han informado de una detención relacionada con los eventos que rodean a esta final de Copa. Por el momento, no se han ofrecido detalles sobre las circunstancias de esta actuación policial ni sobre la identidad de la persona detenida.

La ciudad de Sevilla, acostumbrada a albergar grandes citas deportivas, se enfrenta así a un reto logístico y de seguridad de enorme magnitud. El remodelado Estadio de La Cartuja, con capacidad para 70.000 espectadores, acogerá el encuentro, al que asistirán más de 26.000 aficionados de cada uno de los clubes finalistas.

La jornada sigue bajo un estricto control policial mientras se aproxima la hora del partido. Las autoridades han reiterado su llamamiento a la responsabilidad y a la moderación para evitar que la celebración de la final, un evento de enorme repercusión, se vea empañada por incidentes que lamentar.