Opinión

Busquets: “Es la mejor selección desde 2010″

El único superviviente de la Roja campeona del mundo en 2010 ha confesado a la cúpula de la Federación sus inmejorables sensaciones

Busquets, ante Müller en el partido España-Alemania
Busquets, ante Müller en el partido España-AlemaniaEbrahim NorooziAgencia AP

La pipiolez de una de las selecciones más jóvenes del Mundial, creo que la tercera con menos edad, se dejó notar ante Alemania en el estadio Al Bayt. A un equipo con más poso que España no se le hubiera escapado el partido contra los germanos: hubieran puesto dos líneas de autobuses de 5 y 4 jugadores, respectivamente, y la clasificación a octavos sería ya un hecho. Siempre he sostenido que la principal cualidad que ha de atesorar un maestro del banquillo es saber hacer las alineaciones y los cambios. Tan elemental de teorizar como difícil de implementar. Elemental.

Luis Enrique lo demostró en el impresionante estadio en medio del desierto catarí con la salida al césped de nuestro único 9 puro. Fue entrar el hijo del gran Alfonso Morata y desequilibrar en ocho minutos un encuentro que se había atascado pese a ocasiones clamorosamente marradas como ésa de Ferran Torres que, solo ante Neuer, envió el balón muy por encima del larguero en un golpeo más propio del rugby que del deporte rey. O como otra anterior de Dani Olmo cuyo balonazo terminó en el palo izquierdo del eterno guardameta alemán. Pero a un excepcional míster como el gijonés hay que exigirle que amarre los resultados.

Tiramos por la borda un match que teníamos ganado por no ralentizar el juego pese a que poseímos el balón casi el doble: un 64 por ciento frente al 36 de los de Flick. Sea como fuere, esta España tiene muy buena pinta excepción hecha de una zaga que, pese a la providencial reconversión de Rodri en central, continúa siendo nuestra gran asignatura pendiente.

El centro del campo es, visto lo visto hasta ahora, el mejor del torneo con el mágico Sergio Busquets, el descomunal Gavi y el genial Pedri. El portero no es el mejor del mundo, pero sí que podemos incluirlo en el top 10. Y el ataque es eficaz y rápido como pocos excepción hecha de un Marco Asensio que vuelve a ser una de las grandes decepciones al no estar a la altura en los grandes momentos. Contra los de Flick volvió a marrar un tanto cantado.

Si ajustamos las tuercas en la retaguardia, donde, de momento, sólo cumplen el mediocentro del City y Jordi Alba, tendremos no sólo el derecho sino la obligación de soñar. Sergio Busquets, que es el único superviviente de la Roja campeona del mundo en 2010, ha confesado a la cúpula de la Federación sus inmejorables sensaciones. “Ésta es la mejor selección en la que yo he jugado desde la de 2010″, ha comentado el no muy hablador 5. No abre el pico demasiado, pero cuando lo hace no suelta precisamente tonterías. Una cosa está clara: si le echamos más madurez a la cosa podemos levantar la Copa del Mundo en menos de tres semanas.