Investigación

El reproche de un exárbitro a los pagos del Barça a Negreira: "Es como si un juez estuviese cobrando de una organización"

Medié Jiménez aseguró a la Guardia Civil que el club azulgrana contrató al número dos de los árbitros "pensando que mal no le iría", pero "tiró el dinero"

FC Barcelona club President Joan Laporta pauses during a news conference in Barcelona, Spain, on Aug. 6, 2021
FC Barcelona club President Joan Laporta pauses during a news conference in Barcelona, Spain, on Aug. 6, 2021Joan MonfortAgencia AP

El exárbitro David Medié Jiménez, uno de loso colegiados asignados al VAR hasta el pasado año, declaró ante la Guardia Civil que tras estallar el "caso Negreira" recibió un mensaje de Javier Enríquez el pasado julio "justificándose", asegurando "que la responsabilidad es de su padre", una justificación que tiene constancia de que "reenvió a otros árbitros". De hecho, el exárbitro aportó a los agentes una copia de ese mensaje.

En el sumario de el sumario de la investigación judicial por los pagos de más de siete millones de euros del FC Barcelona a José María Enríquez Negreira mientras era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) consta ese correo electrónico que el hijo de Negreira mandó a varios colegiados. En esa misiva dice ser víctima de un "linchamiento y juicio popular" y muestra su decepción por el comportamiento de su padre. "Pienso seguir confiando en las personas como he hecho siempre", asegura antes de matizar: "En uno en concreto tal vez no confíe, pero eso es un tema familiar". Y se despide intentando desmarcarse de las imputaciones a su padre: "Por si todavía no te has dado cuenta, yo tampoco soy Negreira".

Medié Jiménez contó a los agentes que desconocía las funciones que desarrollaba Negreira, "pero daba la sensación de que mandaba", pues se le veía "como una persona con mando". Informaba de la situación arbitral y estaba "en todas las reuniones" y si le llamaba "le daba respeto porque lo consideraba uno de los jefes", por lo que le sorprendió que se dijese que no cobraba.

Medié Jiménez dijo que se enteró por la prensa de que él y su hijo trabajaban para el FC Barcelona, algo que le indignó "porque mancha la imagen del colectivo arbitral". "Es como si un juez estuviese cobrando de una organización", expuso.

Y aunque supone que el Barça contrató a Enríquez Negreira "pensando quizá en que mal no le iría al club", afirmó que este hecho "no produjo ninguna influencia en el colectivo arbitral" por lo que considera que el club azulgrana "tiró el dinero".

Su hijo acercaba a los colegiados al Camp Nou

Según aseguró, Javier Enríquez estuvo trabajando con él entre 2012 y 2018 "porque él era coach y le ayudaba en la preparación psicológica para los partidos" y en "cómo tratar a los jugadores", aunque admitió que "no se formalizó contrato". Le pagaba 200 euros, "normalmente en efectivo", si se analizaba el partido anterior que había arbitrado y 150 en caso contrario.

Y respecto a las posibilidades de promoción profesional por el hecho de tener contratado al hijo de Negreira, dijo que hubo árbitros "que contrataron al hijo y descendieron y otros se mantuvieron en categorías inferiores".

A lo largo de su testimonio (en el que también refirió las comidas con Enríquez Negreira en la marisquería Esthvan de Barcelona, que no sabía quién pagaba), admitió que Javier Enríquez acompañaba al estadio "a casi todos" los colegiados que "eran designados para arbitrar al FC Barcelona u otro club catalán". "Les llamaba para acercarlos" y "como era hijo del jefe, estaba en el mundo del arbitraje y trabajaba con muchos jugadores" (entre ellos citó al que fuera jugador culé Thiago Alcántara), "ni se plantearon que eso pudiera ser algo malo". "Si te llamaba para acercarte al estadio pues lo normal era aceptarlo".

Eso sí, recordó que Luis Medina Cantalejo, presidente del CTA desde 2021, prohibió esas prácticas en una charla online con los árbitros. Además, dijo que desde el Comité de Árbitros se les remitió en febrero del pasado años un formulario con cuatro preguntas sobre sus posibles "vinculaciones" con el hijo de Negreira "distinguiendo la época anterior a Rubiales y la actual".

"Lo sabía todo el mundo"

Al igual que otros colegiados que declararon como testigos ante la Guardia Civil en el marco del procedimiento que dirige el magistrado Joaquín Aguirre, Medié Jiménez recordó que Javier Enríquez participó en algunas concentraciones técnicas organizadas por el CTA, aunque "no se llevaba bien" con el exárbitro internacional Manuel Díaz Vega, que organizaba las charlas.

Sus ponencias, dijo, se centraban en el "trabajo en equipo" y les daba "una visión más externa al mundo del arbitraje", por lo que consideraba "positivas" esas charlas. "La gente, en general, estaba contenta".

Que era hijo de Enríquez Negreira "lo sabía todo el mundo", dejó claro. "Era vox pópuli". "Era su hijo, pero su trabajo lo hacía bien", defendió. Aunque no formaba parte del staff, entre sus cometidos figuró -recordó el testigo- la edición de vídeos "para analizar jugadas concretas con los árbitros y entrenar el arbitraje".

Aunque no podía arbitrar a equipos catalanes por pertenecer a este colegio arbitral, Medié Jiménez aseguró que sí arbitró al Barça en el torneo Joan Gamper y en la Copa Cataluña de 2019 contra el Gerona, encuentro en el que también estaba Javier Enríquez. Según su impresión, "utilizaba" a los árbitros "para estar en el terreno de juego" puesto que "como hacía de coach de muchos jugadores" así podía estar en el terreno de juego.