Un futbolista de LaLiga, atracado en un parking de Barcelona

Arthur Melo, futbolista del Girona , fue víctima de un robo en una de las zonas más emblemáticas de Barcelona. El incidente ocurrió el pasado jueves por la tarde, en torno a las 16:00 horas, mientras el jugador se encontraba en un aparcamiento del Passeig de Gràcia.

Arthur intentaba sacar el ticket del estacionamiento cuando un individuo se le acercó por detrás y, en cuestión de segundos, le robó un reloj de alta gama. El ladrón huyó rápidamente hacia una motocicleta donde lo esperaba un cómplice, lo que facilitó una fuga veloz y bien coordinada.

A pesar del susto, el futbolista no resultó herido y pudo continuar con normalidad su rutina. De hecho, al día siguiente ya estaba entrenando con el equipo en Girona, preparándose para el próximo compromiso liguero ante el Alavés, un partido clave en la lucha del equipo por asegurar su permanencia en la categoría.

Tras el robo, Arthur interpuso la denuncia correspondiente ante las autoridades locales. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación y analizan imágenes de cámaras de seguridad para identificar a los autores del asalto.

Este episodio vuelve a poner en foco la seguridad en las zonas céntricas de Barcelona, especialmente en áreas de alta afluencia turística como el Passeig de Gràcia. En los últimos meses se han registrado casos similares, lo que ha generado una creciente preocupación entre residentes y visitantes. Las autoridades han hecho un llamado a reforzar las precauciones y a no bajar la guardia, especialmente ante delitos ejecutados con tanta rapidez y precisión.

Desde el Girona se ha transmitido un mensaje de apoyo al jugador. El club ha valorado su profesionalismo por reincorporarse a los entrenamientos de inmediato, manteniendo el compromiso con el equipo a pesar del mal trago. Tanto la plantilla como el cuerpo técnico confían en que este incidente no afectará su rendimiento sobre el césped. La preparación para el partido contra el Alavés continúa con normalidad en Girona. En el tramo final de la temporada, cualquier detalle cuenta, y el equipo no puede permitirse distracciones. Aunque el episodio vivió fuera del estadio, se cuela inevitablemente en el día a día del futbolista, recordando que, incluso bajo los focos del fútbol profesional, la vida cotidiana sigue siendo impredecible.