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Íñigo Martínez: «Hay veces que cuesta disfrutar del fútbol»

El central echa de menos en ocasiones vivir el fútbol como lo hacía de pequeño, pero ahora es feliz. «Siento que puede ser mi año», dice.

Foto: Rubén Mondelo
Foto: Rubén Mondelolarazon

El central echa de menos en ocasiones vivir el fútbol como lo hacía de pequeño, pero ahora es feliz. «Siento que puede ser mi año», dice.

Íñigo Martínez (Ondárroa, 1991) ha tardado tres seleccionadores en encontrar su sitio en la Roja. Debutó con Del Bosque y jugó con Lopetegui, pero Luis Enrique es el que más ha confiado en él. No había jugado ningún minuto con el Athletic todavía esta temporada cuando lo llamó para enfrentarse a Inglaterra y Croacia en los primeros compromisos de la Liga de Naciones. Y fue titular en la última derrota contra los croatas. «Estamos fastidiados porque era muy importante ganar», dice. La convocatoria anterior se la perdió por una falta de entendimiento entre los servicios médicos de la Federación y los del Athletic, que no avisaron de que estaba recuperado.

¿Cómo vivió la polémica de la anterior convocatoria?

Fue una pequeña confusión y es verdad que me quedé fuera de la lista, pero estaba tranquilo porque sabía que se iba a solucionar, que la culpa no fue mía. Asumieron que el fallo fue de ellos por no hablar del tema y poco más que añadir.

¿Creyó que le podía costar no volver?

Me habían dicho ya que estuviera tranquilo, que sabían lo que había pasado. Se habló mucho del tema, muchas mentiras que quedan en nada, y estoy contento de venir de vuelta. Se ha visto que no pasó nada, que fue un malentendido y poco más.

¿Pensó que se podían poner en duda sus ganas de jugar con la selección?

No. He venido ilusionado, contento, cada vez que me han dado una oportunidad y aquí estoy. Contento, feliz de estar. Lo que pasó pasó, fue una putada para mí porque al final el que se queda sin convocatoria soy yo. Son cosas que pasan. Ahora está todo olvidado. Si hubiera querido desvincularme de la selección lo hubiera hecho mucho antes. Dudar de mí sería ilógico.

Ha tenido usted un último año tormentoso, con todo lo que le rodea desde su cambio de la Real al Athletic.

Sabía perfectamente adónde iba cuando salí de la Real, mucho jaleo en el sector del aficionado. Obviamente sabía lo que iba a pasar y aquí cada uno toma sus decisiones y, aunque no las compartas hay que respetarlas por lo menos. Estoy feliz donde estoy, creo que hice lo correcto y con ganas de dar la vuelta a la situación en la que estamos y con ganas de empezar a ganar.

¿Se siente en el mejor momento de su carrera deportiva?

Siento que puede ser mi año, tengo la oportunidad de venir a la selección, creo que podemos hacerlo bien [en el Athletic], aunque no hayamos arrancado del todo bien. Creo que tenemos una gran plantilla, que necesitamos un par de resultados buenos para ir tirando hacia arriba. Y si lo hago bien allí tendré más opciones de venir aquí.

Ha jugado con tres seleccionadores (Del Bosque, Lopetegui y Luis Enrique). ¿Se siente ahora más parte de la selección que nunca?

Cuando vine aquí con Del Bosque era bastante joven, recién llegado a Primera y era muy difícil entrar en la plantilla que tenían esos años. Hice lo que pude, después he venido unas cuantas veces, con Julen también, y ahora veo que hay más opciones de entrar en la lista y por eso quiero aprovechar a tope las opciones que me den.

La retirada de Piqué ¿da más opciones a los centrales?

No solamente eso, en todas las líneas se está viendo que desde la primera convocatoria hasta ahora ha habido cambios y se ve que está dando oportunidades a cualquier jugador que esté dando el nivel en su equipo. Aquí van a estar siempre los mejores, pero obviamente la decisión la tiene el míster y se basa en eso, en traer a los mejores y a ver si tienen suerte de quedarse.

¿Qué aporta Luis Enrique a la selección?

La confianza que ha depositado en mí ha sido plena, no sólo en mí sino en todos y sigue un poco el estilo de Julen. La manera de jugar de la selección nunca va a cambiar porque es nuestro estilo y es lo que debemos hacer. Él puso unas normas que antes no había, que había que respetarlas y todo lo demás es lo mismo: juego, presión, ser nosotros los que mandemos en el campo, ser nosotros mismos.

¿Le quedó una espinita con Lopetegui por no ir al Mundial?

Cada seleccionador intenta llevar el mejor grupo, la mejor plantilla para competir y si decidió llevar a otros es porque otros igual aportaban más que yo y por mí, ningún rencor ni ningún reproche. A todos nos gusta ir a esas competiciones, pero hay que seguir dando el máximo en tu equipo para seguir yendo a la selección.

Se habla mucho de la influencia de Sergio Ramos dentro y fuera del campo. ¿Cómo lo ve usted que juega a su lado?

Sergio lleva muchos años jugando tanto en la selección como en su club, es un líder dentro y fuera del terreno de juego y obviamente es uno de los mejores centrales del mundo. No cabe ninguna duda. Él intenta ayudar, aportar lo que tiene para el equipo y da gusto jugar con él.

¿De pequeño se fijaba en alguien?

De pequeño te gusta jugar al fútbol, te gusta ver, pero tampoco me fijaba mucho. Cuando ya empiezas a saber lo que es el fútbol y a aprender te fijas en los mejores y en esa época tanto Sergio como Gerard [Piqué] eran líderes en la línea defensiva y me fijaba mucho en la Liga inglesa. Ferdinand me encantaba por el poderío físico, por lo que transmitía. De pequeño más bien me dedicaba a disfrutar porque llega una edad en la que te das cuenta de lo que es el fútbol, lo que mueve el fútbol y hay momentos en los que dices qué bonito era ser tan pequeño y disfrutar del fútbol que ahora hay veces en que cuesta.