Baloncesto

El Madrid lidera la Euroliga después de un Clásico agónico

El equipo blanco, líder en solitario después de imponerse también en el tercer Clásico de la temporada. Deck y Poirier, los mejores

Hezonja intenta robar el balón a Willy Hernangómez
Hezonja intenta robar el balón a Willy HernangómezAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Trece partidos y trece victorias incluidos tres Clásicos. El Madrid lidera en solitario la Euroliga después de un partido difícil de digerir. Los 90 puntos habituales de los blancos se quedaron en poco más de 60. Suficiente para superar a un Barça que llegaba después de una racha de siete victorias consecutivas.

Lo de que cada Clásico es un mundo es una realidad palmaria. Que se lo digan al Madrid después de los dos primeros cuartos que perpetró. Un vistazo a la estadística pintaba un escenario dramático. Un vistazo al marcador y del previsible desastre no había ni rastro. La noche de los francotiradores de Chus Mateo fue una pesadilla. El balance en los dos primeros periodos era 1/15. Los errores estuvieron muy repartidos. La falta de puntería fue contagiosa. Rudy falló cuatro; Hezonja, tres; Llull y Campazzo, un par; Rodríguez, Deck y Musa también colaboraron. Catorce errores para empezar y el décimo quinto no llegó gracias a que Deck acertó instantes antes del descanso. Los errores y las pérdidas (7) podían ser una tumba, pero no lo fueron.

El Barça se había sentido cómodo en el primer cuarto de hora pese a la baja de Laprovittola, su máximo anotador. El equipo de Roger Grimau no tiene nada que ver con el que cayó en los dos primeros Clásicos de la temporada (semifinal de la Supercopa y Liga Endesa). Es un equipo más vertical, no le hace ascos a la velocidad y sus pívots, Vesely y Willy, son de los pocos capaces de hacer daño a Tavares y Poirier. El checo y sus tiros de 4-5 metros mostraron el camino y el mayor de los Hernangómez le secundó. Así se escapó el Barça (16-30). A Chus Mateo no le convencía la fórmula con sus gigantes en pista. Cambió centímetros por intensidad mientras el equipo seguía sin puntería. Apareció Ndiaye y situó a Hezonja de ala-pívot -Yabusele fue baja- y el partido cambió. No lo hizo por el acierto del Madrid porque los fallos seguían sucediéndose. Diez, once, doce, trece, catorce triples y todos estrellándose en el aro. Pero el Barça dejó de tener una noche plácida. Con un quinteto guerrillero, el Madrid fue capaz de reinventarse y olvidarse del desastre en el lanzamiento exterior. Campazzo aumentó las revoluciones y enganchó a Deck al partido. El trabajo atrás hizo el resto. Y lo que era un desguace se transformó en un parcial de 12-0. El Barça fue incapaz de anotar en los últimos 4:03 del segundo cuarto. Cuando Deck embocó el único triple del Madrid casi camino de vestuarios el 1/15 era una anécdota.

La sequía azulgrana se prolongó hasta encajar un 16-0 que permitió al Madrid ponerse por primera vez por delante. La intensidad local no tenía nada que ver con la que había comenzado. Campazzo fue capaz de sobreponerse a su falta de acierto en el tiro para alimentar sin descanso a Deck. El argentino había anotado siete puntos en el segundo cuarto y se convirtió en una pesadilla para la defensa azulgrana. Grimau trató de frenarle con Kalinic y no tuvo éxito. Apostó por Parker y tampoco fue rival para el "Tortuga". Él solo anotó en el tercer cuarto los mismos puntos que todo el Barça. Su solidez y fiabilidad se trasladó al resto del equipo y de pronto al Barcelona se le habían aparecido todos los fantasmas de los dos primeros Clásicos de la temporada. La crisis anotadora (11 puntos en el segundo cuarto) se repitió en el tercero (11 también). El Madrid había enterrado su crisis en el tiro se había agarrado a Deck y a Poirier y entraba en el tramo decisivo sintiendo que ya todo estaba en su sitio.

Con el viento a favor y con el trío de ilustres exteriores, Chacho, Llull y Rudy, la sangría del Barcelona se prolongó hasta el 55-41 con ocho minutos por delante. En medio del páramo que era cada ataque del Barça apareció Jokubaitis. El equipo se reincorporó muy poco a poco aprovechando que el Madrid volvía a sufrir cuando tocaba mirar el aro. Estuvo cuatro minutos sin anotar y en un Clásico pedregoso, el Barça fue capaz de asomarse al partido en el último minuto (59-59). Campazzo, en un día gris oscuro, anotó cuatro tiros libres y otros dos de Hezonja pesaron más que el interminable episodio de las revisiones. Después de dos horas y cuarto de pelea, el tercer Clásico de la temporada también fue para el Real Madrid.

65. Real Madrid (12+16+23+14): Campazzo (5), Abalde (0), Musa (4), Deck (20) y Tavares (8) -quinteto titular- Rodríguez (4), Llull (2), Rudy (0), Poirier (14), Ndiaye (0) y Hezonja (7).

64. Barcelona (19+11+11+23): Satoransky (10), Abrines (8), Kalinic (5), Da Silva (3) y Vesely (12) -quinteto titular- Willy (13), Jokubaitis (6), Brizuela (2), Parra (0), Parker (0) y Nnaji (0).

Árbitros: Belosevic (Ser), Nedovic (Esl) y Kardum (Cro). Eliminado Satoransky. Técnica a Grimau.

Incidencias: 12.000 espectadores en el WiZink Center. Partido correspondiente a la quinta jornada de la Euroliga.

5ª jornada: Partizán, 88-Estrella Roja, 86; ALBA Berlín, 85-Milán, 82; Real Madrid, 65-Barcelona, 64; Olympiacos-Anadolu Efes; Mónaco-Maccabi; Zalgiris-Valencia (19:00); ASVEL Villeurbanne-Virtus Bolonia; Panathinaikos-Baskonia (20:15) y Bayern Múnich-Fenerbahçe (20:30).

Clasificación: 1. Real Madrid (5/0); 2. Barcelona (4/1); 3. Virtus Bolonia (3/1); 4. Fenerbahçe (3/1); 5. Valencia Basket (3/1); 6. Zalgiris Kaunas (3/1); 7. Maccabi Tel Aviv (2/1); 8. Mónaco (2/2); 9. Olympiacos (2/2); 10. Bayern Múnich (2/2); 11. Anadolu Efes (2/2); 12. Partizán (2/3); 13. Milán (1/3); 14. Panathinaikos (1/3); 15. Baskonia (1/3); 16. Estrella Roja (1/4); 17. ALBA Berlín (1/4); 18. ASVEL Villeurbanne (0/4).