Marc Márquez: «A veces echo de menos ser más anónimo»

Después de deslumbrar en los primeros entrenamientos de pretemporada, Marc Márquez (Cervera, Lérida, 1993) se va a perder los tres días de pruebas (27-28 y 29) de esta semana en el circuito de Sepang. La fractura del peroné de la pierna izquierda que se produjo mientras entrenaba ha cortado su preparación, pero no le va a impedir llegar a tiempo al comienzo de curso el 23 de marzo. La lesión tampoco ha conseguido borrar la sonrisa de su rostro y, recién escayolado, bromeó respecto a lo que le espera: «Ahora sólo podré dar gas a mis muletas», decía al comenzar su rehabilitación. Unos días antes, habló con LA RAZÓN del título del año pasado y de esta temporada en la que va a defender reinado.

–¿Cómo han ido las vacaciones? ¿Ha podido descansar?

–Este año, lo que es descanso, no he tenido mucho. Ha habido un poco de todo: la primera parte del invierno fue más de eventos, atender a los medios y a los aficionados. Después dediqué el tiempo a divertirme. Cada fin de semana de enero tuve algo que hacer y Emilio (Alzamora, su mánager) estaba preocupado, porque iba a llegar cansado al primer test, pero he podido pasarlo bien y desconectar, que es lo importante.

–¿Tanta actividad le ha servido para llegar más en forma?

–Sí, me encontré bien encima de la moto en el primer test, que es lo importante. Quizá este invierno tan ajetreado me permitió no perder el ritmo que traía de la temporada anterior.

–¿Después de ser campeón todo el mundo le reclama?

–Sí, tras un título y más de la forma en la que lo conseguí y la repercusión que tuvo, me ha sorprendido incluso a mí mismo. Había muchos compromisos, pero no podías decir que no y lo he hecho encantado y disfrutando del momento.

–¿Se ve distinta la vida siendo el rey de MotoGP?

–Bueno, yo la vida la veo igual que siempre, con las mismas ganas e ilusión. Pero sí que te cambia un poco el poder ser un chico más normal. La discreción y estas cosas... Pero ver el cariño que te tienen los aficionados es una cosa inexplicable.

–¿Nota diferencia respecto a la gente que se le acerca?

–Como siempre estoy con los mismos, no doy opción a otros, pero lógicamente donde más cambia es al ir por la calle. La gente te reconoce mucho más, ahora incluso no sólo en casa, sino que vas a otros países y te identifican en los aeropuertos. En Malasia, por ejemplo, me sorprendió que me parasen para pedirme una foto.

–¿Y qué le dicen?

–De todo. Especialmente que continúe así y que no cambie. Es lo que más me repiten y con lo que me quedo.

–Dicen algunos que como no baje su nivel va a hacer aburrida esta temporada por su superioridad.

–Siempre es bueno empezar bien, pero esto es largo y seguro que la competencia va a mejorar muchísimo próximamente.

–Siempre ha sido un piloto de ataque, pero igual este año le toca defender e ir a la contra.

–Toca defender el título, o ésta es la intención, pero el pilotaje y la ambición son los mismos, intentaré seguir igual. Si se puede ganar una carrera lo intentaré y si se puede conseguir un punto más, iré a por él. Luego ya veremos.

–¿Nota que ha ganado peso dentro del equipo?

–Si lo comparo con el año pasado, sí. Entonces me dieron la moto en pretemporada y me dijeron: «Da vueltas e intenta adaptarte a ella». Yo tampoco estaba preparado para expresar mi opinión y me tocaba conocer la categoría. Ahora es distinto, te dan una lista en la que pone: tienes que probar esto, esto y esto. El planteamiento es bastante distinto.

–¿Siente que es el jefe de filas?

–Al final el trato es el mismo para los dos pilotos y es cierto que al final de curso ya era un poquito así la situación.

–¿Tener a todos sus mecánicos de Moto2 es un extra?

–Sí, he recuperado el equipo que tenía de siempre y es otra ilusión y motivación.

–El año pasado pocos apostaban por usted, ahora todos lo hacen...

–Se trata igualmente de luchar por el título, porque luego dependes de muchos factores: te tiene que acompañar la suerte y estar en el sitio justo en el momento preciso. Intentaré salir desde la primera carrera con la ambición de mostrar un buen nivel y luchar en las primeras posiciones.

–¿Le ha sorprendido el tibio comienzo de Lorenzo?

–Bueno, tibio, tibio... La gente sólo mira los tiempos de clasificación, pero tú, que estás allí, ves el ritmo de cada uno y, por ejemplo, el segundo día Lorenzo tuvo el quinto o sexto mejor tiempo, mientras que de ritmo estaba igual que yo. Jorge sigue siendo el mismo de siempre, con mucha precisión y muy trabajador.

–¿Le gustaría que Rossi estuviera arriba de nuevo?

–Sí, cuantos más pilotos se metan en la lucha, más divertidas son las carreras. Y tener a Valentino allí no es tener a otro piloto, es Valentino, es diferente.

–¿Cómo se lleva recibir tanta atención mediática y ser la portada de las revistas de motor de todo el mundo?

–Estar con la Prensa es otra parte del trabajo, de este hobby que tengo de las motos, pero sí que quizá lo que a veces echas de menos es un poco la intimidad, el poder ser un poco más anónimo. Hay cosas que te apetecen y ahora no puedes hacer como el resto de chavales de tu edad.