Motociclismo

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Avería mundial

Se rompió el motor de Márquez, ganó Dovizioso y el campeonato vuelve a empezar

El banderazo a «Dovi», que ya suma cuatro victorias
El banderazo a «Dovi», que ya suma cuatro victoriaslarazon

Se rompió el motor de Márquez, ganó Dovizioso y el campeonato vuelve a empezar.

En sexta marcha a fondo iba Márquez cuando el Mundial dio el giro más inesperado que se podía imaginar. El motor de la Honda se rompió, una nube de humo blanco lo anunciaba, y lo que iba a ser un ataque en las últimas siete vueltas se convirtió en la tercera carrera de la temporada sin puntuar para Marc, que perdía el liderato y tuvo que ver la victoria de Dovizioso por la televisión.

El italiano manda otra vez en MotoGP, como antes lo habían hecho él mismo, Marc y Viñales. Definitivamente, es imposible hacer previsiones a largo plazo este curso. Cuando parece que una cosa empieza a estar clara, algo lo cambia todo. Los guionistas de MotoGP, si es que existieran, han decidido que la intriga llegue hasta el último capítulo –en noviembre en Valencia– y aventurar el nombre de un ganador resulta complicado.

La sensación en Silverstone era que Márquez tenía algo más que el resto para la victoria. Había pulverizado el récord del circuito en la Q2 y el mejor ritmo era el suyo, así que se intuía que había llegado el momento de que aumentase su ventaja al frente de la clasificación. Los aficionados pensaban que habían encontrado ya al máximo candidato al título, algo que en otras temporadas ya se sabía antes del parón de vacaciones. Todo parecía encaminado a que el «93» reforzase su posición, pero nadie había contado con una rotura de motor, algo que cada vez pasa menos. No era un propulsor con muchos kilómetros, sólo lo había utilizado en la segunda parte de la carrera de Brno, casi nada en dos sesiones de entrenamiento en Austria y un poco más este viernes y sábado. «Era un motor fresco, es un poco raro, no he notado nada y todavía no se sabe bien qué ha pasado», confesaba Marc, más animado que frustrado. «Me sentía fuerte y estaba esperando mi momento para jugármela», insistía, deseando que llegue Misano para empezar una nueva remontada. Porque ahora es segundo a nueve puntos de Dovizioso, una minucia visto lo visto hasta ahora. Es verdad que se aprovechó del contratiempo de su rival, pero el liderato del italiano es completamente «culpa» suya. Ha alcanzado un momento de madurez y experiencia magnífico. Está fuerte físicamente, confiado en sus posibilidades y tiene la Ducati donde quiere. Por eso nadie ha ganado más carreras que él en 2017 (cuatro) y en circuitos diversos, lo que le convierte en contendiente de pleno derecho. La Ducati es competitiva en trazados rápidos y también en los más técnicos, así que el límite sólo lo marcan él y sus enemigos.

La lucha vuelve a ser un cuerpo a cuerpo, con tres pilotos en 13 puntos y cuatro en 26. Maverick facturó 20 en Silverstone para quedarse a trece y recuperar la fe. Rossi no se ve suficientemente fuerte al final de las carreras para luchar por el título, pero descartarlo sería una locura.