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Viñales renueva con Yamaha hasta 2020

Maverick Viñales y Valentino Rossi, en la presentación del equipo
Maverick Viñales y Valentino Rossi, en la presentación del equipolarazon

El piloto aprovechó la presentación en Madrid de la temporada 2018 para anunciar su ampliación de contrato.

La presentación del equipo Movistar Yamaha para la temporada 2018 tenía una gran sorpresa. No porque no fuese una noticia inesperada, pero sí por la rapidez en la que se ha producido. Con todo un año de contrato por delante, Maverick Viñales anunció que lo ha extendido ya por dos cursos más, concretamente hasta diciembre de 2020. “Siento este equipo como una familia y no creo que exista un sitio mejor para seguir cumpliendo mis sueños. Además, estamos muy de acuerdo en todo, así que los motivos de haberlo hecho ya son fáciles. Compartimos un objetivo común, que es ganar el título. Ellos lo tienen siempre en mente, igual que yo. Me siento genial aquí, no había motivo esperar más”, explicaba el piloto catalán, que con la firma se quita “un peso de encima” y puede centrarse en comenzar a trabajar este mismo fin de semana en el primer test de pretemporada.

En un año en el que todos los grandes pilotos terminan contrato, “Mack” ha sido el primero en comenzar las confirmaciones, que irán sucediéndose con el paso de los meses. Había algunos rumores sobre su posible vuelta a Suzuki, que no han tenido demasiado recorrido. Nadie fue más rápido que él en la pretemporada y las primeras carreras de la pasada campaña y ninguno lo ha sido ahora en los despachos. Ni siquiera Rossi, todavía “jefe de filas” de la escudería, y que solía firmar antes que su compañero de box. “Es una muy buena noticia su renovación. Me lo dijo el equipo hace unos días, pero yo prefiero esperar un poco a los primeros test y luego a las tres primeras carreras transoceánicas. Justo después tendremos noticias”, reconocía Valentino, que no tiene ninguna intención de dejar de correr al finales de 2018. Sólo dejó abierta la posibilidad a firmar contrato de un año y no de dos como es habitual últimamente, aunque lo probable es que también apunte a 2020 como la nueva fecha para replantearse el futuro.

Yamaha, a superar los límites de 2017

El flamante Movistar Yamaha se puso de largo este miércoles en Madrid con un único objetivo entre ceja y ceja: el título Mundial que no consigue desde 2015 con Lorenzo. Todos los responsables que tomaron la palabra confirmaron que no hay otra posibilidad de éxito que conseguir el campeonato, algo para lo que será muy importante reforzar los puntos más débiles de la pasada temporada.

Desde el punto de vista técnico, el chasis y la electrónica son los dos grandes apartados a mejorar, ambos ligados a la degradación de los neumáticos, la tumba de Maverick y Rossi en la segunda parte de 2017. Valentino reconoció que en la electrónica están varios un poco por detrás de las grandes marcas y que habrá que decidir las novedades concretas que se le aplican al chasis, olvidando casi todo del modelo del año pasado.

Maverick: “La presión es algo bueno”

Viñales ya aprendió en su estreno con Yamaha que ir rápido en pretemporada no garantiza nada. Por eso ahora quiere a trabajar en una base sólida que le permita ser competitivo todo el curso. “Mi objetivo es dar a los pilotos una moto consistente”, dijo Massimo Meregalli, director del equipo. Maverick arrasó en las primeras carreras y luego se hundió incapaz de hacer funcionar los neumáticos. Para la temporada que empieza el plan es “estar en el podio en todas las carreras y al final luchar por el campeonato”. Reconoce el español que será importante la experiencia conseguida el año pasado con la moto y también dentro del equipo. “Ahora nos conocemos mejor, saben entender los momentos en los que me descentro y no doy mi máximo”, reconocía Viñales, siempre exigente consigo mismo.

Rossi: “La pierna está perfecta para pilotar”

Valentino tiene todavía los tornillos que le colocaron tras su rotura el pasado mes de septiembre. No le molestan y se los quitará después de la carrera de Valencia allá por el mes de noviembre. La lesión que le dejó fuera del GP de Misano 2017 está olvidada y lo único que no le permite hacer es correr. A los pocos minutos de carrera le duele y tiene que parar. Para pilotar la Yamaha YZR-M1 no hay ningún problema y este invierno ha podido incluso practicar algo de snowboard. Llega fuerte a su pretemporada número 23, con las mismas cosquillas en el estómago de la primera vez, aunque más experimentado para saber cómo hacer frente a los problemas que planteará el curso.