Lieja-Bastoña-Lieja
Pogacar se cae y deja sin rivales a Evenepoel
El belga se impone por segundo año consecutivo en Lieja con un ataque a 33 kilómetros de meta
Lieja esperaba a Pogacar para que el esloveno completara el tríptico de las Ardenas. Ese era el gran reto del esloveno para la primavera de 2023, después de haber ganado la Amstel Gold Race y la Flecha Valona, pero una caída acabó con sus ilusiones. Quedaban casi 170 kilómetros para la llegada cuando se fue al suelo junto al danés Mikkel Honoré. El resultado, una fractura de escafoides de la que fue intervenido de manera casi inmediata y que le complica la vida a poco más de dos meses del comienzo del Tour.
No estaba Pogacar cuando llegaron los momentos decisivos de la carrera, pero sí estaba Remco Evenepoel. Era su primera carrera de la temporada en terreno belga, su terreno y tenía la ilusión de repetir el triunfo del año pasado, pero ahora vestido con el maillot arcoíris de campeón del mundo.
Repitió triunfo y lo hizo a su estilo, el que lleva mostrando desde que era juvenil. Atacó a falta de 33 kilómetros, en la mítica subida a La Redoute. El británico Pidcock se esforzó para llegar a su altura con la esperanza de poder discutirle la victoria.
Pero el corredor de Ineos sólo aguantó tres kilómetros al lado del belga, una potencia incontenible que pedaleaba con la seguridad de sumar su segundo triunfo en Lieja. Nadie le molestaba ya cuando se acercaba a la meta y tuvo el tiempo suficiente para celebrar su victoria levantando el puño y extendiendo el dedo índice y después el corazón. Uno y dos, en señal de sus dos victorias en la Lieja-Bastoña-Lieja. «Para ser el mejor tienes que ganar al mejor», era el lema que llevaba el campeón del mundo en su bicicleta. Su gran rival se había caído muchos kilómetros antes de la llegada, pero nadie podrá decir que Remco no fue el mejor en la Lieja-Bastoña-Lieja.
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