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Quién es Robert Moreno, el sustituto de Luis Enrique

El nuevo seleccionador se hará cargo de la Roja hasta 2020

Robert Moreno
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Robert Moreno será el seleccionador español hasta la Eurocopa de 2020. Luis Enrique renuncia por el problema familiar que le ha impedido dirigir a la selección de manera presencial desde el pasado mes de marzo y la Federación oficializa la situación que se estaba viviendo desde entonces de manera interina. Robert se ocupaba de las conferencias de prensa y de dirigir los entrenamientos desde el césped. A partir de ahora seguirá haciendo lo mismo, pero ya sin la tutela de Luis Enrique.

Robert no ha sido nunca entrenador al máximo nivel, al que llegó de la mano de Luis Enrique hace nueve años. Pero con el ya ex seleccionador ha aprendido todo lo que le hace falta para manejarse en la élite. «Me considero bastante esponja», dice. «Yo creo que sí tengo experiencia», asegura. «Hace nueve años llevaba mucho tiempo entrenando, pero me faltaba el conocimiento del vestuario, de los jugadores. Eso me ha intentado inculcar Luis», añade. «También el trato con la prensa. He visto todas las ruedas de prensa», reconoce. «Por trabajo y profesionalidad no va a ser. Tenemos un cuerpo técnico maravilloso», asegura.

Es la oportunidad que Robert Moreno esperaba desde que tenía 14 años, cuando decidió ser entrenador. El trabajo para el que se ha estado preparando los últimos 28 años. Antes de eso tuvo que ganarse la vida como trabajador de banca y como empleado de unos grandes almacenes, pero el fútbol siempre estaba ahí. Hasta que Luis Enrique le dio la oportunidad de llegar a la élite. Es el impulsor del uso de las nuevas tecnologías en el equipo, el que más conoce a los rivales. Por eso le resultaba menos extraño todo el operativo que se montó para que Luis Enrique pudiera ver los entrenamientos en directo desde su casa durante la última concentración.

Luis Enrique le dio la oportunidad de acercarse al máximo nivel y ahora es su renuncia la que le deja solo al frente de la selección. «Es un sentimiento encontrado de mucha tristeza y a la vez no de alegría, porque la alegría es otra cosa, sobre todo de responsabilidad», explica. «Siempre había pensado, desde los 14 años, que algún día iba a ser entrenador al máximo nivel, pero nunca pensé que lo haría de esta manera», se lamenta Robert.

El nuevo seleccionador cuenta con el apoyo de todos los estamentos de la Federación. También de los capitanes, que fueron informados antes de la conferencia de prensa que ofrecieron el presidente de la Federación, Luis Rubiales, el director deportivo, José Francisco Molina, y Robert Moreno. «Quince minutos antes de empezar hemos llanado a los capitanes para comunicarles la decisión. Van a ser parte fundamental para tirar del carro y ayudar al nuevo seleccionador. No hay más que ver cómo trabaja para entender que es la mejor de las opciones», explicaba Rubiales. «Todos, desde Limo –Antonio Limones, el encargado de los viajes– hasta el jugador con más partidos internacionales están identificados con el grupo de trabajo. Para la selección es la mejor de las decisiones», añadía el presidente.

Para Robert el apoyo de los futbolistas es fundamental, pero lo que más ha pesado es el apoyo de Luis Enrique en su decisión de aceptar el cargo. «Llega en circunstancias especiales pero sobre todo me vale que Luis está de acuerdo. Es lo que me ha animado y que han valorado nuestro trabajo, la profesionalidad de todo el staff. Su apoyo es clave para empezar a trabajar», admite. Y aunque sea en la distancia, va a seguir contando con su ayuda. «En los nueve años que hemos pasado con Luis Enrique hemos aprendido sus valores y sus principios, que van más allá del fútbol. Aunque no pueda coger el teléfono tan a menudo, sus principios nos han marcado. La semana que nos ha tocado vivir la hemos solventado sin llamarle», asume. «Cuando vengan los problemas los afrontaremos. Asumo que este cargo implica tomar decisiones y las tomaremos», advierte.

La primera decisión es el estilo a elegir, pero ésa ya está tomada. «El camino es el marcado por la selección en los últimos años. Siempre ha sido el mismo, ser protagonistas con el balón e intentar recuperar la pelota lo más rápido posible. Depende de los jugadores», explica el nuevo seleccionador. «Me ha tocado trabajar en varios sitios y no me considero un fundamentalista de nada. Lo importante son los jugadores que tienes y no pedirles nada que vaya en contra de su naturaleza. He tocado todos los palos a nivel ofensivo y defensivo», argumenta. No es un fundamentalista, pero España seguirá siendo España.