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Vela

SailGP llega a Cádiz, la prueba con más ambiente: "Nuestro récord es 99,96 km/h; si lo piensas fríamente es una locura"

Joel Rodríguez, controlador de vuelo de los Gallos, desgrana cómo es SailGP, competición de la que España es campeona y que este fin de semana llega a Cádiz

Joel Rodríguez, en plena acción, con Diego Botín y Nicole van der Velden durante una prueba de SailGP
Joel Rodríguez, en plena acción, con Diego Botín y Nicole van der Velden durante una prueba de SailGPSailGp

SailGP es esa competición en la que una prueba en Christchurch, Nueva Zelanda, puede retrasarse porque unos delfines que están protegidos, llamados Héctor, han invadido el campo de regatas. «Hay lanchas alrededor y si ven a los delfines entrando en la bahía, paran la regata», cuenta Joel Rodríguez, miembro del equipo español, de los Gallos.

SailGP es la competición en la que la vela se convierte en una fiesta, especialmente este fin de semana (las regatas son mañana y el domingo desde las 15:30 horas, Movistar+), en el que el escenario es Cádiz, penúltima cita de la temporada (queda la de Dubái, el 29 y 30 de noviembre). «El apoyo de la afición es una locura. Puede parecer lo típico, decirlo porque es el evento de casa, pero realmente es donde más gente va a ver las regatas y más cariño o más sientes a la gente, aunque seas de otro país. Para nosotros, regatistas, deporte minoritario, que estamos acostumbrados a competir con cero espectadores, es algo espectacular y bonito», reconoce Joel.

SailGP es la prueba en la que España defiende el título logrado el año pasado por sorpresa y por eso se nota –analiza Joel– que los rivales les «tienen más ojos encima» y que se han «ganado su respeto y el de la liga». En esta edición, la quinta, los Gallos van cuartos (70 puntos), por detrás de Nueva Zelanda (73), Gran Bretaña (75) y Australia (76).

SailGP es conocida como la F1 del mar porque los catamaranes F50 pueden llegar a 100 kilómetros por hora. «Yo creo que nuestro récord es 99,96», desvela Joel Rodríguez. «Cuando pasa, vas pensando en tu rol en el barco, pero son números que si lo piensas fríamente es una locura. Hay veces que no te das cuenta de esa sensación de velocidad porque vamos con los intercomunicadores que te cancelan el sonido que produce el barco por el rozamiento con el agua y el viento, para poder hablarnos entre nosotros», añade.

Los barcos, literalmente, vuelan, por eso tiene que haber una figura como la de Joel Rodríguez, que es el controlador de vuelo. «El barco tiene unos foils, la traducción en español sería unas hidroalas, que van paralelas a la superficie del agua, debajo del agua, y cuando el barco genera suficiente velocidad, pues esas hidroalas sustentan igual que el ala de un avión cuando coge suficiente velocidad en una pista para despegar. Entonces, el barco despega sobre esos foils», describe su papel. Si las condiciones de viento son buenas, el barco va todo el tiempo volando.

"Todos los barcos son iguales y puedes ‘‘espiar’’ a los rivales, como si supieras la telemetría de Marc Márquez"

JOEL RODRÍGUEZ

Joel es uno de los siete miembros de la tripulación liderada por Diego Botín. Apenas pueden entrenar juntos: los viernes del fin de semana que hay competición y ya; pero sí tienen reuniones para analizar vídeos y ver datos del barco. Porque, aparte de la evidente, hay más diferencias entre la F-1 o MotoGP y SailGP: todos los barcos son iguales, por tanto lo que determina al ganador es la pericia de los regatistas; y la información de los barcos, tanto vídeos como comunicación a bordo, es abierta. «Todos podemos espiarnos y creo que eso es algo bastante único en vela y casi en todos los deportes, al menos yo no lo he visto en ningún otro», opina Joel. «No estoy muy metido dentro del mundo motor, pero creo que es como si pudieras ver la telemetría de Marc Márquez, todo lo que hace encima de la moto», prosigue el controlador de vuelo.

La carrera a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028

SailGp sólo ocupa una parte de la vida de Joel Rodríguez, que también está en la carrera olímpica para Los Ángeles, en 2028, en la clase ILCA, antes llamada Laser. «Los barcos también son ‘‘one design’’, son todos iguales, por tanto la diferencia la marca el regatista», cuenta. En ese caso navega él solo. «En SailGP llevamos ya cinco años. Yo siempre había competido de forma individual y el aprendizaje que he tenido de cómo navegar y trabajar en equipo ha sido brutal, la verdad», reconoce.

"Mis padres eran muy deportistas, jugaban al rugby. En la vela empecé siguiendo a mi hermano"

JOEL RODRÍGUEZ

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria hace 27 años, Joel empezó en la vela siguiendo los pasos de su hermano mayor. «Mis padres eran muy deportistas, no de vela, jugaban al rugby, pero nosotros en Canarias el acceso al mar lo tenemos fácil, mi hermano comenzó a navegar a través de un cursillo de verano, y yo le seguí», describe. También practicó piragüismo e incluso llegó a tener nivel, a competir en un campeonato de España infantil B. «Siempre me gustó y nunca me ha dejado de gustar, pero a la vela es a lo que más tiempo dediqué y cuando empecé a viajar más y tuve que decidir uno u otro, la elegí», afirma. Ya fue olímpico en los Juegos de Tokio (terminó decimosexto), y quiere repetir ahora en una cita sin las restricciones del covid. «Quizá esa sensación de estar en el mar... No sé explicarlo. Es un deporte abierto en el que dependes de las condiciones climatológicas, que son tan cambiantes y que puedes controlar tan poco, y eso lo hace muy atractivo y complicado. También, en Canarias tenemos un paraíso para vela», desgrana los motivos de su elección. «Yo siempre he sido muy competitivo, me encanta competir», admite. Tiene un gran reto con los Gallos este fin de semana en Cádiz.