Entrevista

Sergio Rodríguez: «Me encuentro muy bien y no sé si podría jugar en otro equipo que no fuese el Real Madrid»

El Chacho es el único jugador español que ha ganado la Euroliga con dos equipos distintos. Con el Madrid persigue su cuarto título

Sergio Rodriguez
Sergio RodriguezReal Madrid

A poco más de dos semanas de cumplir 38 años Sergio Rodríguez afronta la que será su novena Final Four. Ya ha ganado tres (dos con el Real Madrid –2015 y 2023– y una con el CSKA –2019–) y la de Berlín será la novena que juegue. Las ha visto de todos los colores. El Chacho ha sido padre por cuarta vez el 1 de abril. A Carmela (2015), Greta (2018)y Sergio (2021) se ha sumado Roberta. «Por ahora se porta bien. Ella es tranquila, pero no el resto. Les cuesta y la casa es un poco caos. No tiene nada que ver lo de tener tres hijos a tener cuatro. Si de uno a dos hay mucha diferencia; o de dos o tres también, de tres a cuatro...», comenta. «A ver si ahora que llega el verano la cosa mejora, pero yo creo que ya nos vamos a quedar en cuatro», asegura el base del Real Madrid después de un entrenamiento en Valdebebas.

Desde fuera el equipo transmite una solidez mayor que la del año pasado...

Sí, tenemos sensación de solidez. Hemos sido capaces de ser más regulares durante todo el año. Hubo una pequeña etapa después de la Copa del Rey en la que hubo un poco de bajón de nivel y de tensión a nivel general del grupo, pero ha salido todo muy bien y ahora es cuando viene realmente lo importante. La experiencia del año pasado nos ha ayudado mucho a llevar todo como lo hemos llevado. Somos un grupo con mucha experiencia por todas las veces que hemos estado tanto a nivel individual como del equipo en estas situaciones. Tenemos experiencia más que suficiente para afrontar con garantías la Final Four.

A nivel personal se le vio muy suelto en la serie ante el Baskonia...

Sí, porque me encuentro muy bien físicamente, pero todo esto está planificado desde septiembre para poder llegar como estamos ahora. Para que el grupo esté como se encuentra en el nivel actual es un trabajo que empieza desde el comienzo de la temporada. Yo llevo bastante tiempo trabajando de una manera muy similar. Diría que los últimos diez o doce años he cogido una dinámica de trabajo con la que sigo y me va bien. Lo que ahora sí hago es dedicar más tiempo a algunas cosas que antes no hacía a nivel de preparación pero la línea es la misma.

Después de 13 años compitiendo en la Euroliga afronta la que será su novena Final Four. Hagamos un recorrido. ¿Qué recuerda de cada una? Todo empezó en 2011 en Barcelona en aquella semifinal ante el Maccabi...

Inexperiencia –con rotundidad–. En Barcelona nos pillo todo de nuevas; a mi y creo que a todo el equipo nos cogió muy de repente. La Final Four nos pasó por encima. Recuerdo que estaba Lele Molin en el banquillo, pero es como si no supiéramos muy bien a dónde íbamos y nos pasó por encima sin enterarnos. No nos enteramos

2013 en Londres...

Fue la primera final y el equipo llegó muy bien al último tramo de la temporada. Lo tuvimos en las manos, pero Spanoulis y los griegos tenían una confianza con la que todavía no contábamos nosotros. Ellos habían ganado ya el año anterior y fueron superiores.

2014 en Milán...

Fue un año fantástico –Sergio Rodríguez fue MVP de la Euroliga y estuvo en el quinteto ideal– para nosotros pese a las lesiones... hasta la final de la Euroliga. No supimos rematarlo en la prórroga y perdimos por detalles. Después de aquello hubo mucho desgaste y llegamos a final de temporada un poco tocados. Eso nos hizo perder la Liga ACB luego contra el Barça. Pero no se me olvida la semifinal precisamente contra el Barcelona. Fue uno de mejores partidos que he jugado en una Final Four –ganó el Madrid 62-100– porque recuerdo que nos entraba todo.

2015 en Madrid...

Me acuerdo que Olympiacos tenía un equipazo, pero en casa a la tercera final ya fue bien. Fue un momento diferente. Quizá no controlábamos bien hasta entonces los momentos de la temporada en los que había que estar en un pico de forma y este año sí que lo hicimos. Teníamos colmillo y la inexperiencia ya no existía. Quizá no jugamos tan bien como en años anteriores, pero la diferencia es que cuando teníamos que ganar, ganábamos.

2018 en Belgrado...

Ya estaba en el CSKA y es un club en el que se vive la Final Four de una manera muy similar a como se vive aquí porque en ambos casos lo que hay que hacer es ganarla. Se nos lesionaron De Colo y Hines y llegamos a Belgrado tocados. El Madrid venía con muchísima confianza, nos pasaron por encima en semifinales y luego fueron campeones de Europa.

2019 en Vitoria...

En Vitoria ha habido momentos muy importantes en mi carrera y este año fue uno de ellos. Llegábamos después de haber caído un año con antes con el Madrid y le superamos en la semifinal. Luego ganamos al Efes. La fiesta con el CSKA recuerdo que fue mayor que en el Madrid. Hubo más fiesta. Aquí ganas y al día siguiente estás pensando en ganar la siguiente Copa de Europa. Hay un alegrón tremendo, pero siempre se está con la mirada puesta en lo siguiente que toca. Allí lo celebramos con más tiempo.

2021 en Colonia...

Con el Armani Milán quedamos entre los cuatro primeros de la temporada regular. La verdad es que era un superequipo. Recuerdo que ganamos el quinto partido al Bayern y luego en la Final Four nos tocó el Barça que para mí ese año era el mejor equipo de Europa. Perdimos la semifinal en el último segundo con una canasta de Higgins. Estoy seguro de que si hubiéramos ganado al Barça, habríamos ganado la Euroliga.

Kaunas en 2023...

Es la Final Four soñada después de estar prácticamente eliminados. Volver a casa, volver a jugar en Madrid... fue una cosa muy especial. Estábamos medio muertos. Se dieron unas circunstancias muy particulares en los dos primeros partidos. Sobre todo que perdimos a Tavares en la primera parte del primer partido. Poirier estaba muy tocado y casi jugamos sin pívots. Pero cuando volvió Edy, la eliminatoria cambió y fuimos superiores al Partizán. Y luego lo de Sergi (Llull) claro.

¿En qué es más peligroso este Olympiacos que el de hace un año?

Han perdido jugadores muy importantes, pero tienen otros que estaban en un segundo plano y que han pasado a ser clave. Milutinov, por ejemplo, fue decisivo en el quinto partido ante el Barça. Es un equipo muy físico, que compite muy bien... tenemos que estar bien en defensa para aumentar el ritmo del partido y así poder aprovechar mejor nuestro talento.

¿Tiene intención de seguir un año más?

No lo sé, no es algo que me ocupe ahora. Tenemos cosas muy importantes por delante. Sinceramente no he profundizado y prefiero no pensar en ello. Tengo una idea, pero es difícil pasar de ser jugador durante tantos años a dejarlo. No sé si podría jugar en otro equipo. Ahora estamos muy bien y se trata de disfrutar y aprovecharlo.