Tenis

Nick Kyrgios revela su faceta autodidacta y la clave de su gran momento

El australiano está en octavos de Washington y es uno de los jugadores más en forma del circuito

Nick Kyrgios, en un instante de su partido ante Tommy Paul en Washington
Nick Kyrgios, en un instante de su partido ante Tommy Paul en WashingtonCarolyn KasterAgencia AP

Nick Kyrgios es el número 63 del mundo, pero el ranking no refleja el nivel de su tenis en las últimas semanas. El australiano se ha convertido antes de las grandes citas de la gira estadounidense en pista rápida en uno de los jugadores más en forma de circuito. Su balance en los últimos seis torneos es de 18 victorias y cinco derrotas. Eso incluye las semifinales en Houston, Stuttgart y Halle. También la final de Wimbledon en la que cayó ante Djokovic y ahora ya está en la tercera ronda de Washington donde le espera Reilly Opelka en la pelea por acceder a cuartos. Y eso sin contar el título de dobles en Atlanta.

Pero si su rendimiento en pista es notable, sus declaraciones después de los partidos despiertan tanto o más interés. Kyrgios ha ofrecido en la capital de Estados Unidos alguna de las claves de su buen momento: “Estar en paz con tu vida es algo que ayuda, todo lo que me rodea en estos momentos es increíble, soy lo suficientemente afortunado de estar en una relación saludable y amorosa. Mi chica me apoya y siempre nos divertimos. Tener a mi fisioterapeuta a tiempo completo conmigo durante todo el año también ha sido genial, esto no lo tuve en años anteriores. Mi manager es uno de mis mejores amigos, así que siento que todos estamos en la misma página, tenemos los mismos objetivos, yo me encargo de entrenar duro. Si miras a los jugadores más exitosos del mundo, todo a su alrededor está en orden, no se preocupan por nada externo, su trabajo es simplemente salir y concentrarte en la pista de tenis. Todos sabéis lo intenso que soy en la pista y lo profesional que estoy siendo ahora fuera de ella. No estoy haciendo nada que perjudique a mi rendimiento, estoy siendo profesional”.

Las confesiones de Kyrgios incluyen también algunas de las claves de su juego y un carácter autodidacta que no esconde: “Veo mucho tenis, conozco las debilidades y fortalezas de mis rivales, así que hago mi propia investigación. Siento que nadie conoce mi juego tan bien como yo mismo, pero siempre hay pequeños detalles en los que mi equipo me puede ayudar. No necesito a alguien a mi lado que me diga cómo jugar al tenis, solo necesito un refuerzo positivo de vez en cuando para darme información de lo que estoy haciendo bien, he tenido demasiado negatividad en mi carrera que a veces me castigó demasiado. Sólo un pequeño aspecto positivo puede hacerme mucho bien. Soy mi propio entrenador, pero todo es muy simple para mí: saco a lo grande y luego juego por instinto porque es lo que me funciona”.

Después de confesar que en muchas ocasiones ha sido demasiado exigente consigo mismo, Kyrgios está aprendiendo a realizar algunas renuncias. Es el caso de la Laver Cup. “La razón por la que no jugaré este año es por mi novia, ella no ha viajado mucho en su vida y ahora llevamos dos meses y medio sin parar, tres meses y medio si contamos el US Open. Es demasiado, ella también tiene familia, yo tengo la mía, y mi madre no está del todo bien. Aunque amo la Laver Cup, no quiero ponerla por delante. Tengo muy claro cuáles son las cosas más importantes en la vida, ahí el tenis no tiene prioridad”. El nuevo Kyrgios.