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Tenis

La cámara enfoca a Hugh Grant en el partido de Djokovic y todo el mundo alucina con lo que hace

El partido del serbio en el torneo inglés está siendo mucho más emocionante de lo esperado por la igualdad en el marcador

Novak Djokovic en Wimbledon ASSOCIATED PRESSAP

Por ahora, no hay paseo en la hierba para Novak Djokovic. El serbio ha comenzado su partido frente a Flavio Cobolli con más dudas de las previstas, frente a un rival joven y sin complejos que, lejos de intimidarse por el escenario, está encontrando la forma de incomodar a una leyenda viva del tenis. Aunque a algún famoso le aburra.

El primer set ha sido una montaña rusa que parecía tener destino conocido: Djokovic. El número 2 del mundo fue quien primero rompió, en el octavo juego (3-5), aprovechando el primer titubeo real de Cobolli con su saque. Parecía entonces que el guion volvía a la normalidad, pero el italiano respondió con la misma moneda, rompiendo en blanco a Nole justo cuando este se preparaba para cerrar la manga. Fue un quiebre que no solo devolvió el equilibrio al marcador, sino que desató una nueva versión del jugador romano: valiente, decidido, con derechas profundas y un primer servicio cada vez más afilado.

Sorpresa contra Djokovic

Cobolli resistió un juego más (5-5), salvando una bola de set y haciendo saltar las alarmas en la grada central. Djokovic, obligado a responder, se aseguró el desempate (5-6), pero ya no era el mismo. Su lenguaje corporal delataba impaciencia, y su raqueta, incapacidad para controlar el juego desde el fondo como acostumbra. Cobolli, sin embargo, parecía cada vez más cómodo. Sacó con firmeza para forzar el ‘tie break’ y, en la muerte súbita, no se achicó. Fue una secuencia igualada, donde ambos intercambiaron mini-breaks, pero que acabó decidiéndose con un gran servicio del italiano: 7-6 para el joven de 23 años, que alzó el puño ante una grada dividida entre la sorpresa y la fascinación.

La reacción de Djokovic era la gran incógnita al inicio del segundo set. Su respuesta fue inmediata, al menos en apariencia: ganó el primer juego al saque sin despeinarse (1-0). Pero Cobolli no solo no aflojó, sino que mostró que su nivel de confianza seguía disparado. Firmó un juego sólido, con grandes saques y derechas dominantes, y mantuvo el pulso (1-1).

Desde entonces, la tensión no ha hecho más que crecer. Nole ganó su servicio con solvencia, pero sin el aura de invulnerabilidad que suele acompañarle (2-1). Cobolli, por su parte, resistió en un juego clave, salvando bolas de ‘break’ con valentía y sangre fría (2-2), lo que pareció confirmar que el italiano no está aquí solo para competir: quiere más. Pero Djokovic se ha puesto ya en su mejor versión y ha empezado a tomar ventaja.

La siesta de Hugh Grant

El partido está interesante, aunque no lo parezca si se mira a algunos espectadores. Se ha hecho viral la imagen de Hugh Grant, el actor británico, dormido en la grada.

Mal partido para dormirse. Wimbledon, que tantas veces ha visto a Djokovic caminar con paso firme hacia la segunda semana, observa hoy algo distinto: un combate más parejo de lo previsto, un duelo generacional, una pequeña batalla táctica que el italiano está sabiendo jugar, pero a Grant poco le importa.