Tenis

Un incidente en la grada detiene más de once minutos la semifinal de Cincinnati entre Alcaraz y Zverev

El español y el alemán ya fueron protagonistas del famoso partido que se suspendió por el ataque de las abejas en Indian Wells

MASON (United States), 15/08/2025.- Carlos Alcaraz of Spain in action against Andrey Rublev of Russia during their men's singles quarter-final match of the Cincinnati Open at the Lindner Family Tennis Center in Mason Ohio, USA, 15 August 2025. (Tenis, Rusia, España) EFE/EPA/MARK LYONS
Alcaraz, en CincinnatiMARK LYONSAgencia EFE

Carlos Alcaraz y Alexander Zverev casi acababan de empezar su semifinal de Cincinnati y el español ya pasaba por un momento de apuro. Perdía 2-1, sin breaks, pero estaba 0-30, cuando el juez de silla, Renaud Lichtenstein, mandó detener el juego. Rápidamente hubo mucho movimiento en una esquina de la grada. En ese momento no se sabía que sucedió, pero todo apunta a un golpe de calor o el mareo de un aficionado, en una nueva jornada con altas temperaturas y con los abanicos multiplicándose en la grada.

Alcaraz esperó apoyado en la red y bromeando con el árbitro, con Zverev cerca. El español se acercó a su banquillo. “¿Es primero?”, le pregunta Samu López por el servicio, si tiene que sacar con primero o segundo. “¿Os han dicho algo de tiempo?", le pregunta también a su pupilo, y ya hablan más de táctica. “Juega el revés normal, aunque te gane algunos intercambios”, le dice a Carlos, que responde que la bola "resbala" mucho. El número dos del mundo vuelve al centro de la pista. La situación tiene un punto de incomodidad, porque aunque se lleva muy bien con Zverev, están en modo competición. Apenas se miran y hablan mientras hacen movimientos para no enfriarse.

Pasados once minutos, Alcaraz va a servir y Renaud Lichtenstein le pregunta si quiere calentar un poco. “Está bien”, contesta el español.

La situación se le puso todavía más difícil al murciano porque perdió el siguiente punto, por tanto, 0-40, eran tres pelotas de break para Zverev. Con un buen saque, un saque y una volea fantástica y una bola cortada tras un resto de Zverev que le salió mordido y peligroso, salvó las tres.

La situación no llegó al punto del año pasado en los cuartos de Indian Wells, cuando un enjambre de abejas tuvo el encuentro casi dos horas parado.