Entrevista

Roberto Carretero: "El animal más peligroso de la jungla, en mi caso, fui yo"

Campeón de Roland Garros júnior y de Hamburgo, cuenta en el libro "El tenis desde dentro" (Magazzini Salani) los motivos por los que su carrera acabó antes de tiempo. El tenis sirve como excusa para hablar de la vida

Entrevista Roberto Carretero que presenta su libro “El tenis desde dentro” © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 13 10 2025.
Entrevista Roberto Carretero que presenta su libro “El tenis desde dentro” © Alberto R. Roldán / Diario La RazAlberto R. RoldánFotógrafos

En el año 1996, Roberto Carretero (Madrid, 1975) ganó en Hamburgo partiendo de la previa. Por talento apuntaba todavía más alto, pero el tenis, la vida, a veces conduce a caminos distintos. Cuenta su historia en el libro «El tenis desde dentro» (Magazzini Salani) y habla con "LA RAZÓN" sobre lo que le sucedió y sobre su deporte y la vida, sobre que a veces pasar página no es suficiente "y hay que cambiar de libro". La entrevista se divide en tres: hoy, jueves 16 de octubre, se centra en la "jungla" que es el tenis profesional. Para el viernes 17 de octubre, las lesiones, Djokovic todavía en el circuito... Y el sábado 18 de octubre, las decisiones de la vida, las fiestas... Y el debate de cuál es la mejor derecha de la historia.

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Presenta el libro justo un día después de que Vacherot gane en Shanghái desde la previa, de forma parecida a su triunfo en Hamburgo en 1996...

Increíble, fue de una forma bastante parecida. De hecho, cuando cierra con el passing paralelo, me costó hablar en televisión [comentó el partido en Movistar, donde trabaja]. Ahí me embriagó el sentimiento que tuve ese día en Hamburgo, porque fue tal cual: como yo, él también casi pierde en la previa, no estaba ni dentro de la previa, se tuvo que borrar gente para que entrara. Son muchas casualidades y dices: "¿Cómo es posible?" No es lo mismo lo de Coric, que ganó saliendo de una previa, pero ya había sido “top 10”; una lesión le llevó para atrás y luego gana. La única diferencia es que yo lo hice con 20 años y Vacherot con 26, espero que eso le sirva...

Porque ahora, como escribe en el libro, llega la jungla...

"Welcome to the jungle", titulo ese capítulo. La gente espera mucho de ti, lógicamente, y tú dices: "Hostias, aunque yo lleve 10 años o 14 jugando al tenis y preparándome para querer ser profesional, al final, mi experiencia vital a este nivel son dos semanas". Todo lo demás, sí, los Challengers son tenis, y los Futures y la Liga Juvenil, todo es tenis, pero no es lo mismo, no juegas por 100.000 euros, por 300.000, por un millón... Juegas por poquito. Y no juegas por 20 puntos, juegas por 1.000... Cambia mucho. Y de ir a los sitios a hacer, vamos a decirlo así, tu partida, aquí te está mirando el que te paga la ropa, te está mirando el otro, están esperando no sé qué... Esa es la jungla... Y eso no es fácil, a mí no me fue fácil.

¿Cuál es el animal más peligroso de esa jungla?

El animal más peligroso de la jungla, en mi caso, fui yo. Nunca mejor dicho, un animal en toda regla. Lo que pasa es que me fui a una jungla sin experiencia... Un animal puede estar encerrado, en cautiverio porque lo cogieron por ahí, puede estar encerrado en un sitio sin experiencia de jungla, pero sigue siendo un animal, y se va a la jungla y no sabe muy bien qué hacer. A mí esto es lo que me ocurrió. Y, además, sin a lo mejor yo pensarlo o analizarlo, mi subconsciente sabía que yo tenía un freno echado. Yo he llegado aquí y mi subconsciente decía: "Es que no voy a mantener esto". Yo nunca lo pensé, nunca busqué ayuda porque pensara esto, nunca lo vi venir, al final tienes 20 años y vives a tu rollo, a tu bola; incluso a lo mejor huyes de ese pensamiento, pero mi subconsciente lo sabía, porque no puede ser que después de eso jugase con tanta tensión. Yo llevaba desde los 13 años hecho mierda del brazo, y no había manera. Y luego sabía que las condiciones tenían que ser especiales para mí, porque por mi manera de ser, pues no me valía cualquier cosa. Ya está, son capacidades, yo no las tenía. A mí no me gustaba que hiciese viento, a nadie le gusta, pero yo lo aceptaba peor, no tenía la capacidad; a mí no me gustaban ciertas bolas, como a todos; a mí no me gustaba jugar con un zurdo, como a todos... La capacidad de aceptación yo no la tenía, ni a día de hoy. Al final yo quiero las cosas a mi manera. Soy un chico hecho así, soy distinto, siempre fui distinto y sigo siendo distinto. Y todo eso me vale para educar a mis hijos, todo eso me vale para formar a los chavales que yo entreno en el centro de entrenamiento TEC, me vale para muchas cosas. Para eso sí tengo capacidades, para otros, pero para mí no.

"A día de hoy sigue siendo igual, ganas una cosa y ya tienes que ganar todas, si no eres un paquete. A la que Rafa perdía en semifinales ya estaba acabado"

¿Y el runrún se nota? Tras lo de Hamburgo, era favorito para Roland Garros...

Eso decía la prensa... Y yo no estaba preparado. Al final esto lo hablo en el libro con Guga Kuerten, que le pasó algo parecido. Ojalá me hubiese pasado a mí lo que a él, pero él estaba lejos de ser favorito y ganó en París. Lo que sucede es que luego él sí tuvo las personas que le guiaran. A día de hoy sigue siendo igual, ganas una cosa y ya tienes que ganar todas, si no eres un paquete. A la que Rafa perdía en semifinales ya estaba acabado, esa es la sociedad, y quizás en España somos muy así. Y con las redes sociales, más todavía. Entonces esto yo no lo llevaba bien. Yo, como te he dicho, sabía que había algo que me frenaba los entrenamientos, yo mismo, mi mentalidad, mis no capacidades para ser un tenista completo, no solamente un tenista con potencia, un tenista con un tenis tremendo. En el tenista eso es un 25 por ciento, el otro 20 es no sé qué, el otro 20 es no sé qué... Yo carecía de muchos 20, por eso al final mi carrera es un 20 por ciento de lo que podía haber sido.

Alcaraz lo notó en 2022. Fue número uno, no se perdió un compromiso fuera de las pistas, y se lesionó en París y no fue a las ATP Finals.

Su carrera es muy diferente a la mía, no se puede comparar, pero es que él ha sabido escuchar porque ha tenido las personas que se lo han sabido comunicar, ha entendido que puede hacerlo. Y a mí había muchas veces me decían: “Aquí no tienes que ir”. Ya, pero es que no tengo dinero, tengo que pagar esto. Él no tiene ese problema, todas esas cosas, en su caso, son más fáciles de decidir. Pero al final, el secreto de que él sea capaz de decidir bien está en un gran equipo, un gran apoyo. Yo me piré a Barcelona con 14 años, con mis padres ya sólo hablaba por teléfono con ellos. Para mí era complicado...

En el libro dice que tampoco se dejó ayudar...

No, porque yo soy así, o sea, si es que a día de hoy sigo siendo así. Por eso tengo la capacidad de decirte por ahí te vas a equivocar, porque yo me equivocé. Esas no son las maneras, ese no es el camino, y ahora haz lo que quieras, pero por ahí te aseguro que te vas a equivocar. Por ahí tienes unos mínimos para conseguir lo que quieres, y aún así y todo, buah, se tienen que aunar los astros, pero de la otra manera ya te aseguro yo que te vas a equivocar. Tengo esa capacidad de comunicarte no sé qué, no sé cuánto. Alcaraz ha tenido a sus padres cerca, todo eso ayuda mucho, cambia mucho, viaja con todos sus amigos. Claro, es otra película. Igualmente, si yo hubiese tenido esa oportunidad, a ver cuál hubiese sido el problema. Porque siempre entono el mea culpa. Con 50 años que tengo, ya me conozco.

Alcaraz sí aguantó lo de ser el nuevo Nadal, pero a muchos otros les pesó...

Lo que pasa es que cuando eres tan bueno como Alcaraz y estás tan bien rodeado, pues coño, es más fácil que no te ocurra. Piensa que Juan Carlos Ferrero ha sido número uno del mundo y que en general tiene una experiencia tremenda. Y está con él desde bien pequeño, no cuando ya tienes 28, como ahora Medvedev con Thomas Johansson. No, no, es que lleva desde los 14 añitos, quieras o no, le moldeas, le vas moldeando, le vas trabajando, es que día a día... Hace mucho un día a día bueno, todo suma. En su caso siempre todo ha sumado, porque él es el primero que permite esas ayudas: vive con una sonrisa, es feliz, le han dicho: "Mira el caso Carretero, mira el caso de no sé qué, si vas por ese camino, te puede ocurrir lo mismo". Y tú ya has visto que haciendo esto, te has lesionado, y esto, te has lesionado. Entonces, claro, él ha sabido decir: "Es verdad". Y también se ha metido en una liga para ser el mejor de todos los tiempos. Y ahora está en esa liga, jugando esa liga y está con objetivos. Si no hubiese entrado ahí, si no hubiese llegado ahí, hubiese ido para cualquier lado.

(Continúa el viernes 17 de octubre, con las lesiones como centro de la conversación: "No dudo de sus lesiones, pero le sobra un poco de adorno")

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