Real Madrid

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Una nueva forma de marcar

La salida de Cristiano ha cambiado el ataque del Real Madrid. Bale y Benzema se encuentran más, el equipo ya no dispara tanto y cuelga menos balones al área. Pero los goles siguen llegando.

Una nueva forma de marcar
Una nueva forma de marcarlarazon

La salida de Cristiano ha cambiado el ataque del Real Madrid. Bale y Benzema se encuentran más, el equipo ya no dispara tanto y cuelga menos balones al área. Pero los goles siguen llegando.

Una mochila con un gato y debajo la palabra «loved» llevaba Karim Benzema al salir del estadio del Girona. Más que un gato, el dibujo parecía un tigre con los colmillos afilados. Más que un gato, como le definió Mourinho, tiene que ser el francés esta temporada. La marcha de Ronaldo ha obligado a mover jerarquías en el vestuario y también a cambiar muchas dinámicas en el juego. Según aseguraba Mister Chip en Twitter, Bale sólo le había dado una asistencia a Benzema en las dos últimas temporadas, mientras que en los tres encuentros oficiales que se han disputado en ésta, ya le ha dado dos pases de gol.

Antes, la referencia para finalizar las jugadas casi siempre era Cristiano, el máximo rematador del equipo cuando finalizaba la temporada. Muchas de las jugadas las acababa él y no era un secreto que Benzema se fijaba en su posición antes de rematar. El resto de los delanteros del equipo tenía un papel secundario ante la voracidad del portugués. El año pasado hizo cien remates más que Bale y 115 más que Karim. Por eso, el Madrid terminaba las Ligas como el equipo que más remates hacía (699, superando en más de cien al Barça, que hizo más goles). Ahora el equipo de Lopetegui no tiene tanta prisa en termina las jugadas y no busca la portería con tanta urgencia. El Espanyol, el Betis, el Barça o el Sevilla han hecho más tiros que los madridistas. Pero es el conjunto blanco quien más goles ha metido.

Hay un dato que resume lo que provoca Ronaldo en los equipos, cómo les hace buscar portería en cualquier condición, a veces para bien, a veces para mal. La Juve ganó el Scudetto la campaña pasada con una media de 14,6 tiros por partido, la séptima del Calcio. En dos encuentros con el portugués, ha disparado una media de 21,5 veces por encuentro.

Una de las armas habituales del equipo que entrenaba Zidane era colgar balones al área desde los costados cuando todo se complicaba. Fue, después del Éibar, el que más centros puso (955). Con Cristiano, la opción de buscarle para que rematase era una tentación demasiado apetecible como para dejarla pasar. Ahora, tras dos encuentros jugados en este campeonato, el Éibar sigue liderando esa clasificación de balones al área, pero el Madrid es el octavo. Benzema no va mal de cabeza, pero no tiene el poderío que tenía el portugués

Sin él, los delanteros tienen que adaptarse a su nueva responsabilidad, pero también a una nueva manera de jugar. «Este año voy a jugar más de 9 y voy a intentar meter más goles», decía Karim después del encuentro. «Ahora no está Cristiano y lo tengo que hacer yo», continuaba. Bale también ha adoptado ese papel de jugador nuevo y, por ejemplo, en el campo del Girona se le vio por la derecha, pero también mucho por la izquierda, lugar antes donde sólo era un invitado de Cristiano.